En relación a la detención de un sacerdote diocesano. Ante los hechos aparecidos ayer en la prensa local sobre la detención del sacerdote diocesano L.M.J. por un presunto delito de estafa a otro sacerdote, el Obispado de Jaén quiere manifestar ante los Medios de Comunicación Social que:
1º La legislación civil garantiza la presunción de inocencia hasta que se dicte una resolución judicial firme que establezca la imputabilidad de este acusado no pudiéndose hacer valoraciones últimas al respecto.
2º El Obispado de Jaén a través de las personas competentes ha hecho un seguimiento durante largo tiempo de los hechos que dieron origen a esta detención.
3º Este sacerdote fue advertido reiteradas veces ante una serie de hechos que mostraban indicios de escándalo ante algunos fieles.
4º Nunca ha querido manifestar este sacerdote las motivaciones últimas por las que pedía dinero a los fieles, indicando siempre y en todo momento que lo hacía para realizar “una obra de caridad”.
5º La autoridad diocesana lamenta y se duele del daño que haya podido causar la actitud y los hechos atribuibles a este sacerdote.
6º El Obispado de Jaén confía en que tanto la autoridad judicial como las investigaciones policiales aclaren cuáles son las motivaciones de este sacerdote para pedir dinero, motivaciones que se escapan del conocimiento de la autoridad diocesana.
7º Mientras tanto, la autoridad eclesiástica ha tomado las medidas canónicas cautelares que ha estimado oportunas en relación con el ejercicio del ministerio de este sacerdote.
Por último subrayar que todos los hechos acaecidos son de la exclusiva responsabilidad de este sacerdote.
Que el tratamiento de la información escrita ha sido riguroso y a la vez deploramos cualquier clase de sensacionalismo que cuestione la acción evangelizadora de la Iglesia diocesana y de tantos sacerdotes que ejercen cabalmente el ministerio.
Jaén, 26 de junio de 2008