Amaneció el primer día de mayo con un cielo azul que había sucedido a una noche de inquietos luceros hasta que “la estrella matutina”, aquella que anuncia el nacimiento del sol, se retiró para ir a esconderse en una Ermita levantada en el Llano de la Estrella desde finales del siglo XIII, conocida como la “Casa de Nuestra Señora de la Estrella”. Desde entonces han pasado muchos siglos y en uno de ellos, “el segundo día de pascua de la Natividad de Nuestros Señor Jesucristo de mil quinientos y dos años”, se erigió canónicamente en la iglesia parroquial de Santa María del Collado, la Cofradía de Nuestra Señora de la Estrella, Patrona de Navas de San Juan, entonces lugar que pertenecía a la jurisdicción de la Villa de Santisteban del Puerto.
De allí en adelante, los vecinos de Las Navas celebraban su Romería a la Ermita de la Estrella para celebrar la misa votiva que rememoraba el voto hecho a la Virgen de la Estrella como Patrona de aquel lugar. Más tarde, por circunstancias históricas que tienen que ver con el privilegio de Villazgo concedido por Carlo IV al lugar de Las Navas con el nombre de Villa de Navas de San Juan Bautista, los naveros comenzaron a celebrar su Romería el primero del mes de mayo de cada año en la Ermita de la Estrella.
Con el tiempo, la Romería a la Estrella era organizada por el Concejo Municipal hasta que pasó a depender por entero de la Junta directiva de la Cofradía erigida en Navas de San Juan en 1.897. Y así, hasta los días actuales.
En nuestro pueblo de Navas de San Juan, tras los consabidos actos previos habidos el treinta de abril, vísperas de la Romería: repique de campanas y disparo de cohetes a mediodía, ofrenda de flores a la Virgen a media tarde y posteriormente la celebración de la misa y el Pregón que proclama la fiestas, se inicia la Romería con el canto de “los Mayos” en la puerta de la iglesia parroquial a las doce en punto de la noche, hora en que muere el mes de abril y nace el florido mayo.
El día 1 de mayo, día de fiesta grande en la Romería, a las diez en punto de la mañana, la gente se dispone a hacer “el paseillo” saliendo de la puerta del Ayuntamiento en recuerdo de aquellos lejanos años en que el Concejo municipal organizaba todo lo referente a la Romería. Autoridades municipales y civiles, miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía y pueblo entero –niños, jóvenes y adultos- ataviado con trajes de fiesta comienzan a caminar tras los caballos que abren la comitiva y el estandarte de la cofradía, al que siguen las autoridades y pueblo en general. Es una multitud informe y multicolor que caminan con aire de fiesta entre cantos de “mayos”, disparo de cohetes y las notas de la banda de música lanzadas a los cielos de Navas de San Juan. El “paseillo” del día dos, en cambio, trascurre en un ambiente menos multitudinario. Se inicia en la puerta de la iglesia y, tras atravesar la plaza, desemboca en la calle del Agua y, desde allí, camina hacia la de la Cruz, en cuyo anchurón final se cantan los mayos a la Virgen y da comienzo el peregrinar hacia la Ermita de la Estrella, situada a cinco kilómetros del pueblo, donde a las doce de la mañana tendrá lugar la Fiesta votiva a la Virgen de la Estrella, como Patrona de Navas de San Juan.
Este año, la fiesta principal de la Romería de la Estrella ha tenido el honor de la presencia de Don Amadeo Rodríguez, Obispo de la Diócesis de Jaén, como concelebrante principal, junto con D. Pedro Román, párroco de San Juan Bautista, y D. Francisco Ponce, miembro emérito del Tribunal de la Rota. Durante la celebración, el Obispo se ha mostrado muy cercano a la gente y ha quedado vivamente impresionado por la fe y el entusiasmo con que los naveros y naveras cantamos “los mayos” a la Virgen de la Estrella. Hasta el punto de que, al final de la ceremonia y antes de retirarse a la sacristía -en la repetición de “los mayos”- se ha detenido ante el altar mirando a los naveros mientras cantaban otros “mayos” a la Virgen, arrancando una sonrisa de complacencia al Obispo.
Después, aunque ya sin la presencia de Don Amadeo, a las seis y media de la tarde, tendría lugar la procesión de la imagen de la Virgen de la Estrella por el Llano o Ejido desde la Ermita hasta el monolito que se levanta en conmemoración de la aparición de la Virgen. Con el atardecer dejándose caer en el Llano de la Estrella, la Virgen entra a su Ermita, y en el cielo otras estrellas ocuparan el sitio de aquella que es la Estrella que anuncia a su hijo, el Sol de Justicia. Y los naveros seguiremos celebrando nuestra Romería el día 2 de mayo para acompañar a la Virgen de la Estrella el día 3, en su venida a nuestro pueblo, donde permanecerá hasta el primer sábado del mes de septiembre.
Manuel Valenzuela Díaz
Cronista Oficial de la Villa
