El pasado sábado, 17 de abril, 11 jóvenes de la parroquia de San Juan Pablo II de Jaén, recibieron el Sacramento de la Confirmación de manos del Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro.
La Eucaristía, que comenzó pasadas las 19 horas, estuvo presidida por el Obispo y concelebrada por los párrocos D. Juan Francisco Ortiz y D. Juan Carlos Córdoba; y Vicario de Espiritualidad y Vocaciones, D. Raúl Contreras.
Las lecturas fueron realizadas por una de los catecúmenos y el Evangelio fue proclamado por D. Juan Carlos Córdoba.
Homilía
Don Amadeo comenzó su homilía dándoles la bienvenida a los confirmandos y destacando la presencia del seminarista José Extremera, que iba a recibir, también, el Sacramento de la Confirmación. Así, dirigiéndose a ellos les explicó que “en primer lugar, recibisteis el Bautismo y ese día vuestra vida cambió, porque os convertisteis en hijos de Dios y en miembros de la Iglesia. Posteriormente, recibisteis la Eucaristía, ya que sin la Eucaristía los cristianos no podemos vivir. Y ahora estáis aquí, porque queréis seguir creciendo como cristianos. El Espíritu Santo, que vais a recibir esta tarde, os va a ayudar a crecer, a afianzar y a fortalecer vuestra vida cristiana”.
Asimismo, el Obispo insistió en la importancia de recibir el Espíritu Santo. “Con él vosotros creceréis en la estatura de Jesucristo. El Espíritu Santo os ayudará a que poco a poco todos vosotros, con vuestro modo de vivir y de ser, vayáis manifestando el camino, la verdad y la vida de Cristo Jesús”. “Para ello –indicó el Pastor diocesano- tenemos que poner nuestro corazón en Cristo y estar muy atentos a sus llamadas. Debemos convertirnos en testigos del Señor, en testigos del misterio de su muerte y de su resurrección”. Y subrayó, además, que, como dijo el Papa Benedicto XVI, “la fe es un encuentro personal e íntimo con Jesús que nos cambia la vida”.
“Acoged al Espíritu Santo, dadle la bienvenida, porque lo que hará en vosotros será bueno, será bello, os hará felices y os dará la alegría de haber encontrado el amor de Dios y de poder vivir la amistad con Jesucristo”, culminó el Prelado.
A continuación, tuvieron lugar los ritos propios de la Confirmación: la renovación de las promesas bautismales, la imposición de las manos y la crismación a cada uno de los confirmandos, que estuvieron acompañados por sus padrinos.
Tanto en la oración de los fieles como al final de la Eucaristía el Obispo quiso pedir, de forma especial, por los mayores de la Residencia Caridad y Consolación, que pertenece a la comunidad parroquial. Además, quiso tener unas palabras de cariño para todos los trabajadores y subrayó que es una residencia “llena de fe, en la que se fomenta Caridad y se lleva el consuelo a los mayores y enfermos, tal como indica su nombre”. Finalmente, Don Amadeo felicitó a los confirmandos y a toda la comunidad parroquial, para culminar con una foto de familia.
Galería fotográfica: «Confirmaciones en la parroquia de San Juan Pablo II de Jaén»
