El Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, ha querido, en esta primera Navidad en la Diócesis de Jaén, enviar un mensaje de felicitación todos los jiennenses. En él comienza agradeciendo “desde lo más profundo de mi corazón, la cariñosa acogida que me habéis dispensado desde mi llegada a esta tierra como Pastor diocesano. Apenas llevo un mes aquí y he descubierto una gran Diócesis. Grande en lo físico, pero también grande en lo que atesora: historia, cultura, patrimonio histórico, patrimonio natural, espiritual… Una tierra con personas buenas, acogedoras… con cristianos que viven su fe en comunidad, que tienen su fe como el gran tesoro que quieren compartir con los demás. Con hombres y mujeres que, cada día, hacen vida el Evangelio, cada uno desde sus circunstancias, desde su realidad. Personas comprometidas con la sociedad que son, con sus acciones, portadores de la Buena Noticia”.
En su mensaje de Navidad, el Prelado ha querido animar a los diocesanos a caminar juntos hasta el pesebre. “En estos días, en esta noche santa que contemplamos el gran misterio que encierra el «amor infinito de Dios» hacia la humanidad, encarnado en la pequeñez y la ternura de un Niño, el Mesías, os animo a que, de una manera especial, caminemos juntos hasta el pesebre de Belén y juntos contemplemos al recién nacido que nos trae la paz y la salvación”.
Asimismo, Monseñor Chico Martínez ha querido tener muy presentes, también, “a los que, de forma particular, pasan estas fiestas atravesando una enfermedad, en soledad, lejos de su familia o de su tierra, o desprovistos de lo necesario para vivir con dignidad”. Y ha añadido: “que el Niño Dios que nace, sea nuestra esperanza, sea motivo de alegría y podamos contagiar ese sentimiento de amor y paz a todos los que se encuentren con nosotros”.
En este mensaje el Obispo de Jaén, también, ha querido transmitir su felicitación para el año 2022. “Un Año Nuevo es siempre una nueva oportunidad. Es tiempo de comienzos, de poner el contador a cero, de nuevos planes y nuevos retos. Os animo, a que, en medio de todos vuestros anhelos, de vuestros deseos, de vuestros sueños, pongáis a Cristo, príncipe de la Paz: que sea Él vuestro guía y vuestra meta en este año que está por comenzar”.
Don Sebastián termina poniendo en el corazón de María, Nuestra Señora de la Cabeza, a todos y cada uno de los jiennenses, “para que Ella os acompañe, nos acompañe durante estos 12 meses en nuestro caminar juntos haciendo y siendo Iglesia. Feliz Navidad y Feliz 2022, un año en el que la paz llegue a todos los rincones de la tierra, a vuestros hogares, a vuestra familia, y podamos ser más felices. Que el Niño Dios os bendiga a todos”.