Más de 300 jóvenes jiennenses participan en la tradicional Vigilia de la Inmaculada

Diócesis de Jaén
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La diócesis de Jaén es una iglesia particular española sufragánea de la archidiócesis de Granada. Sus sedes son la Catedral de la Asunción de Jaén y Catedral de la Natividad de Nuestra Señora de Baeza.

Bajo el lema “María se levantó y se puso en camino” (Lc 1,59), unos 300 jóvenes diocesanos se dieron cita en Jaén para celebrar la tradicional Vigilia juvenil de la Inmaculada el pasado miércoles, 7 de diciembre.

La acogida tuvo lugar en la Casa de la Iglesia (el Seminario) a partir de las 18 h. Tras los saludos y la entrega del material nos dirigíamos al salón de actos donde se dio la bienvenida a todos los participantes por parte de nuestro Delegado, Antonio Blanca; y nuestro Subdelegado, Pepe Navarrete. Asimismo, nos recibía el Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz, como responsable de la Casa de la Iglesia.

La siguiente parada fue el saludo que los jóvenes hicieron a nuestra Madre Inmaculada que nos esperaba en la Capilla Mayor, adornada con velas y flores para su posterior procesión y traslado a la Catedral de Jaén.

A las 7 de la tarde nos dirigíamos hacía la Catedral acompañando a la Virgen María por las calles de Jaén. Abriendo la comitiva, la Cruz de los jóvenes, tras de ella, los diferentes grupos juveniles de cofradías, hermandades y movimientos religiosos que no quisieron perderse este alegre traslado, cantando y rezando a la Virgen que cerraba la comitiva portada por los seminaristas y por aquellos jóvenes que así lo desearon.

A las ocho llegábamos a la Iglesia Catedral y la Virgen Inmaculada era recibida por el repique de campanas. Una vez allí, y como todos los miércoles, nuestra cita tradicional con el Señor, en la Adoración Eucarística “Face to face”…y con la palabra “Hágase” latiendo en los corazones de todos los jóvenes que allí se acercaban a compartir ese rato de unión y oración con Jesús, el eternamente  joven. Dos grandes testimonios, el de un joven de Jaén y un seminarista, junto con las palabras de nuestro Obispo, Don Sebastián, ayudaron muchísimo a crear ese clima de oración y de intimidad con el Señor y con nuestra Madre Inmaculada.

Así, el Obispo, haciendo referencia a nuestra Madre, la Inmaculada Concepción, apuntó: “Con su corazón limpio, con su corazón santo, recibió al hijo de Dios en nombre de todos nosotros, en nombre de toda la humanidad. El ángel la llama la llena de gracia, pues iba a ser la Madre de Dios; la llena de gracia por nosotros, pues iba a ser la Madre de la Iglesia, la Madre de toda la humanidad”. Y, añadía: “Queridos jóvenes, todos tenemos una visita del ángel. Estos días estamos celebrando el Adviento que significa la venida de Dios a nuestra vida. Dios está saliendo a nuestro encuentro. Dios sale a buscarnos a lo largo de nuestra vida, en el día a día… y lo bueno, queridos jóvenes es dejarnos alcanzar por Él”.

Tras la Vigilia, volvíamos al Seminario para poner broche de oro a este encuentro juvenil con la actuación de Jesús Cabello. Un concierto-oración alegre y sobre todo, lleno de entusiasmo, amor y fe, con un público totalmente entregado participando de la música de este gran cantautor. Terminábamos nuestra Vigilia de la Inmaculada, en este Año de la Juventud, con una tradicional chocolatada en las galerías del Seminario, donde se pudieron compartir grandes momentos de fraternidad y amistad con todos los participantes. ¡Gracias, María, por todo lo que nos das!

Delegación de Juventud

Galería fotográfica: «Vigilia de la Inmaculada para jóvenes»

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