El pasado 23 de junio, víspera de San Juan, tuvo lugar el XII Encuentro Diocesano de Adolescentes en Jaén capital: María orante, Luz en mi camino. Ella fue la encargada de que todo saliera bien y que, a pesar del calor, cerca de 80 adolescentes le dijeran «Sí» a la llamada que Dios tenía para cada uno de ellos.
El encuentro se articuló en tres parroquias de Jaén, El Salvador, San Juan Pablo II y San Pedro Poveda, culmen del encuentro con un concierto oración de la mano del músico Gerson y ante la imagen de María, Madre de los adolescentes.
La acogida tuvo lugar en El Salvador, con la primera parada, «Mujer, ahí tienes a tu hijo», donde dos jóvenes entrevistaron al párroco, D. Francisco Rosales y al vice-hermano mayor de la cofradía de la parroquia, José Ángel, para conocer quién era para ellos María, a partir de la Virgen de la Amargura, que con tanto cariño habían preparado nuestros hermanos cofrades. En aquella parada, hicimos un compromiso, un pequeño sacrificio que cada uno de los allí presentes debía realizar durante la próxima semana: rezar por los gobernantes, abrirle la puerta a alguien, rezar un Ave María a las 12 cada día, saludar al Señor en el Sagrario, rezar por los inmigrantes, dejar el teléfono aparcado durante 20 minutos al día, sonreír…
Durante el trayecto a San Juan Pablo II tuvimos una pequeña oración frente a la estatua del bulevar para que el Santo Padre nos acompañara en este caminar. En esta segunda parada, presidida por María Santísima de la Caridad y Consolación, estuvimos escuchando y compartiendo con el párroco don Miguel Lendínez y con un representante de la cofradía, David, qué significaba buscar en la Virgen la Caridad. Bajo la estela de María en esta segunda parada, con la frase: «Haced lo que Él os diga», fuimos el vino que le faltaba a la Residencia de Ancianos y cada uno de los participantes del encuentro, le escribió una carta personalizada a un anciano de la misma. Conocíamos sus nombres y quisimos cambiar su agua en vino, su soledad en alegría. Luego, cada una de las cartas, la metimos en una caja de galletas para seguir endulzando la vida de nuestros mayores, el mejor y mayor testimonio de fe que tenemos en nuestra sociedad.
Terminando el encuentro, llegamos a la parroquia de San Pedro Poveda, a la tercera parada, «Proclama mi alma la grandeza del Señor», donde, con un donativo para la misión de Camerún que lleva la parroquia, los adolescentes compusieron un «AVE MARÍA» con velas encendidas a los pies de María, Madre de los adolescentes.
Tras la cena y un momento de compartir, llegó el concierto oración y la exposición del Santísimo presidida por nuestro obispo, Don Sebastián. Allí, entre el silencio y los acordes perfilados por Gerson, el Señor tocó cada uno de los corazones y se empapó de todas las dificultades, miedos, alegrías, tristezas… transformándolas en su paz. Un concierto oración que traspasó los muros de la parroquia y nos unió en comunidad y en familia.
Desde el Secretariado de Infancia y Adolescencia, agradecer a cada uno de los que han trabajado y rezado para que este encuentro tuviera lugar. Gracias a las parroquias, párrocos y cofradías por abrirnos las puertas y mostrarnos su realidad. Por esas botellas de agua fresquita en la segunda parada que nos animaron a seguir el camino, GRACIAS. GRACIAS a Nuria y Cristina, estudiantes del IES Jabalcuz, por haber dado color al encuentro y haber elaborado tan precioso cartel e imagen de nuestra Madre de los adolescentes.
Desde estas líneas, os pedimos que recéis por nuestros adolescentes, el futuro de la Iglesia y el ahora de Dios. Que María, Madre de los adolescentes y Reina de Kairós nos acompañe y alumbre cada uno de nuestros pasos.
Secretariado de Infancia y Adolescencia
