Un curso más, después de unos meses de vacaciones junto a nuestras familias, amigos, compartiendo diversas actividades de verano, el Seminario inicia un nuevo curso lleno de novedades con los ejercicios espirituales. Durante los días 12 al 16 de septiembre los seminaristas, junto a nuestros compañeros nuevos, nos veíamos de nuevo para realizar estos ejercicios, que en esta ocasión han tenido lugar en la urbanización de la Zubia, en Granada, en una casa de ejercicios de la Diócesis. Antes de partir hacia Granada nos reuníamos en el Seminario de Jaén, donde los nuevos formadores nos recibían con alegría y nos daban la bienvenida. El director de los ejercicios espirituales ha sido nuestro director espiritual del Seminario, D. Manuel Ángel Castillo.
La temática ha sido la oración que Jesús nos enseñó, y que es esencial para cualquier cristiano, nos referimos al PADRE NUESTRO. En estos cinco días de recogimiento, de silencio, de oración y sobre todo de organización interior hemos podido gozar poco a poco de cada palabra y petición de esta oración fundamental. Han sido días donde el Señor con su gracia y Espíritu Santo nos ha ido guiando en nuestra vida espiritual, en nuestro discernimiento vocacional y sobre todo en esa tarea tan grande que tenemos los cristianos: ser santos y dar a conocer el nombre de Jesús. Damos gracias al Señor por estos días que nos ha regalado para «estar con ÉL», de igual manera que estaban sus discípulos, agradecemos también a nuestro director espiritual por ese trabajo grande y amoroso que ha realizado por nosotros. Y cómo no dar gracias a todos los que nos habéis tenido presentes en vuestras oraciones. Seguimos nuestro camino junto al Señor, volvemos al Seminario para seguir dándoles nuestra mejor respuesta a su llamada. Recemos por las vocaciones al sacerdocio, para que Dios nos mande obreros a nuestra hermosa tierra de Jaén.
