Gracias a la evolución favorable de la pandemia hemos podido retomar este año la tradicional celebración del Día de las Familias, que venimos celebrando el día de Andalucía. En esta ocasión, por primera vez, con la presencia de nuestro Obispo, Don Sebastián, y como novedad, saliendo de nuestro Seminario para dirigirnos al Santuario de la Virgen de la Cabeza, patrona de la Diócesis de Jaén.
Nos acompañaron también nuestros formadores, párrocos y familiares. Comenzamos celebrando la Eucaristía. Don Sebastián, en su homilía, destacó la importancia de la familia en la vocación. Nos habló de que Dios tiene una vocación para cada uno y subrayó la valentía de los seminaristas por dejarlo todo y seguir al Señor por el camino de la preparación para el sacerdocio, y poder un día, si Dios lo dispone así, servir al Pueblo Santo de Dios. Terminamos la Eucaristía cantando «Morenita y pequeñita» a los pies de nuestra Madre del Cielo, y poniendo nuestro seminario bajo su amparo.
Después de la misa tuvimos un encuentro donde pudimos conocernos un poco mejor, y escuchar brevemente nuestras historias vocacionales y cómo la vive cada familia. Don Sebastián quiso también compartir con todos los asistentes su camino vocacional. Terminado el encuentro entregamos un pequeño recuerdo del día a párrocos y familiares.
Por último, disfrutamos todos juntos de una exquisita comida familiar en la Hospedería, tras la cual pudimos pasar la tarde en compañía de nuestras familias.
Nuestro más sincero agradecimiento a Don Sebastián por su cercanía y por habernos acompañado en este día tan especial; a los Hermanos Trinitarios del Santuario y a todo el personal que nos ha atendido por su servicialidad y disponibilidad; y a nuestros formadores, párrocos y familiares por habernos permitido disfrutar de su presencia en este día. Pedimos por todos.
Seminario diocesano
