Monseñor Don Sebastián Chico Martínez se reunió, la pasada semana, con el equipo de formadores para el diaconado permanente en la Diócesis, formado por los sacerdotes: D. José Antonio Maroto, D. Juan García Carrillo y D. Jesús Millán Cubero.
La convocatoria estaba motivada por el recorrido que está llevando a cabo el Obispo de Jaén para conocer las distintas realidades de la Diócesis.
La reunión se produjo en un ambiente distendido, y Don Sebastián quiso interesarse por esta formación para aquellos que quieren ponerse, de una manera particular, al servicio de la Iglesia desde el diaconado. En la actualidad, en la Iglesia de Jaén, el diaconado permanente constituye un importante enriquecimiento para la misión de la Iglesia, ya que los ministerios que competen a los diáconos son necesarios para la vida de la misma.
El Obispo de Jaén valoró y acogió con ilusión esta realidad diocesana y mostró su disposición para que el Diaconado Permanente sirva de ayuda a la Iglesia Diocesana.
Los tres formadores le expusieron al Prelado jiennense el plan de estudios que siguen los aspirantes y el plan de formación a lo largo de los tres años de los que consta esta formación específica, más el curso propedéutico que se imparte en el Centro del Diaconado Permanente diocesano. También, el acompañamiento y formación permanente que siguen los Diáconos ya ordenados, ya que por su trabajo no pueden asistir habitualmente a las reuniones de los sacerdotes que se celebran cada lunes.
Por su parte, el Obispo los animó a seguir trabajando en este ámbito diocesano que está presente en la Iglesia de Jaén desde el año 2011, una realidad eclesial que afecta a todos: presbíteros, diáconos, religiosos y laicos.