En la noche del sábado de Pasión, un grupo de jóvenes cristianos de Baeza volvió a reunirse en torno a Jesucristo para adorarle y reflexionar sobre la cruz.
En esta ocasión, bajo la pregunta de «¿Abrazas tu cruz o huyes de ella?», transcurrieron cincuenta minutos donde se escuchó el testimonio de una madre de familia que porta su cruz de la mano de Jesús. Fue un momento muy especial, pues abrió su corazón con generosidad a quienes allí estaban, dando un ejemplo de fortaleza y humildad.
Después, con Jesús en la custodia, interiormente se meditó sobre la cruz personal, descansando en él cada situación. Fue una oración guiada por una joven y acompañada con música acorde al peso de la cruz, a la devoción a san José y el amor a María.
Varios sacerdotes acompañaron la oración, regalando el perdón en nombre de Jesucristo a quienes se acercaron a este sacramento.
Fue, sin duda, un espacio de tiempo muy provechoso para la vida de cada joven que vive en el mundo y necesita parar.
Con Jesús es posible una vida distinta, una vida plena en el amor, con dolor, sí, pero un dolor con sentido.
José García Checa
Baeza
