Un grupo de internos de la prisión provincial, acompañados del Delegado Episcopal de Pastoral Penitenciaria y de un grupo de voluntarios de la citada pastoral, acudieron hasta la Catedral para encontrarse con el Obispo de Jaén y felicitarle la Navidad.
Se reunieron en la Sacristía Mayor, al finalizar la Santa Misa. Don Amadeo los acogió y saludó a todos ellos. En el nombre de los presos, uno de los internos leyó una preciosa felicitación, que entre sus líneas decía: “Para nosotros los internos, quizá no sean días que vivamos con la misma alegría y el mismo entusiasmo que las personas que no están privadas de libertad (…) Nosotros vivimos con esperanza e ilusión el día de nuestra libertad, hacer que todas las personas que nos quieren se sientan orgullosos de nosotros”, y finalizaba, “Recordad a todos los aquí presentes que la libertad está en el corazón de las personas”.
El Obispo explicó que “este encuentro me ha evocado ‘otra Navidad’. La Navidad nos produce mucha ternura, el primer sentimiento de ternura que me ha evocado esta Navidad es este encuentro con vosotros. Estoy feliz y agradecido por vuestra presencia. Me hago mucho cargo de lo que significa la privación de libertad para vosotros y vuestras familias en unas fechas tan entrañables y familiares como éstas”.
A su vez, Don Amadeo les recordó que pasará el día de Nochebuena por la prisión, como cada año, para compartir con ellos esa jornada y a la vez bendecir los preciosos Nacimientos que montan en los distintos módulos de la cárcel; ya que para él es “uno de los momentos más importantes de su vida y de su ministerio”. Y añadió, “yo llevo muchos años de Obispo, pero desde que llegué a Jaén, el estar con vosotros es una experiencia especial, y lo digo de corazón. el cuidar de vosotros, el visitaros, el acompañaros es absolutamente evangélico. Dios se acuerda de vosotros, aunque a veces a la sociedad le cuesta comprender esto”. Concluyó diciendo, “os queremos”.
Junto a la felicitación al Prelado jiennense, los internos también aprovecharon esas horas en el exterior para visitar el Camarín de Jesús, que acoge un Nacimiento, íntegramente elaborado por los internos, y concluyeron la jornada con una comida en familia con los voluntarios de la Pastoral Penitenciaria.
