Cuando quedan pocos días para que finalice el curso de la nueva promoción de alumnos de la Academia de Guardias y Suboficiales de la Guardia Civil de Baeza, la parroquia de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol, acogió en la tarde del jueves 15 de junio, la Santa Misa con bendición de tricornios, ante la imagen de la Santísima Virgen del Alcázar, Excelsa Patrona de Baeza.
Más de trescientos alumnos, participaron en este solemne culto, que estuvo presidido por D. Abel Rosa Román, Capellán castrense de dicha academia, concelebrando D. Domingo Antonio Pérez Fernández, Párroco de San Andrés; y D. Antonio Viedma, Sacerdote hijo de Baeza. La capilla musical, estuvo presida por el coro de la Academia de la Guardia Civil.
En la Santa Misa, estaría presente el Coronel Director de la Academia de Guardias y Suboficiales de Baeza, acompañado por otras autoridades militares.
En su homilía, el Capellán, afirmó que “el mejor lugar donde uno está, es la casa de la madre, donde se siente acogido, acompañado, confortado, por eso hemos venido hoy donde tenemos la madre los baezanos, que es la Virgen del Alcázar”. Compartió con los presentes una anécdota personal, en la cual, durante su enfermedad, su madre, le cogía de la mano, sintiendo así su consuelo maternal, esta experiencia, la extrapoló a los alumnos que en unos días recibirán destino, trasmitiéndole que en todo momento sientan la protección y consuelo de la Madre, siempre dándole gracias.
Finalizada la homilía, D. Abel Rosa, bendeciría los tricornios de los alumnos, poniéndose así de manifiesto que, desde los orígenes del cristianismo, la Iglesia ha tenido una especial solicitud por el cuidado espiritual de la milicia, especialmente en aquellos hombres y mujeres que entregan su vida en favor de la libertad y seguridad de los ciudadanos.
Ante las plantas de la Santísima Virgen del Alcázar, los alumnos de la Academia de la Guardia Civil, realizarían ofrenda floral, así como de un tricornio, que ya descansa a los pies de la Patrona de Baeza.
Desde la Real Archicofradía de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol, agradecieron a los alumnos allí presentes su asistencia, solicitando mediante la oración, la protección hacia ellos, de La que es Alcázar, Fortaleza, refugio y escudo.
Finalizada la Santa Misa y tras las correspondientes fotografías de recuerdo, tendría lugar una visita al camarín de la Santísima Virgen y una jornada de convivencia entre el coro de la academia de la Guardia Civil y la junta de gobierno de la Real Archicofradía.
José García Checa
Baeza