El pasado 16 de octubre, peregrinos de diversos países del mundo, fuimos cobijados por los brazos abiertos de la columnata de San Pedro, en el Vaticano, para celebrar con fe viva y corazón agradecido, la solemne y conmovedora Eucaristía y ser testigos directos de la proclamación de la santidad de 7 nuevos testigos del amor de Dios, entre ellos D. Manuel González García, obispo español, apóstol de la Eucaristía, enamorado de Cristo y del Evangelio, inquieto servidor de sus hermanos los más abandonados. Fundador intrépido de la Familia Eucarística Reparadora, educador incansable, reformador del clero, impulsor de vocaciones, un auténtico hombre de Dios y un hermano de sus hermanos.
Según información de la Gendarmería Vaticana, se calculó más de 70.000 peregrinos presentes en la plaza de san Pedro.
Atraídos por la persona, mensaje y santidad del obispo andaluz, «el Obispo del sagrario abandonado», fuimos llegando desde Argentina, Bélgica, Cuba, Ecuador, Filipinas, México, Perú, Portugal, Puerto Rico, Venezuela, España y de diversas diócesis de Italia, sobre todo de Roma, donde las Hnas Misioneras Eucarísticas de Nazaret también tenemos una Comunidad.
Es de destacar que fueron muchas las Diócesis españolas que nos hicimos presentes, también peregrinos de Jaén y de varios pueblos, Marías de los Sagrarios, Misioneras Eucarísticas, sacerdotes y amigos, estuvimos allí, con nuestras pancartas, banderas y fulares, con una alegría desbordante y contagiosa, en medio de una bonita acogida fraterna de unos para con otros, aún sin conocernos muchos físicamente, pero algo importante teníamos en común: un solo Señor, una misma fe, un bautismo, un mismo fundador, con unos mismos ideales de eucaristización. La vivencia de la fraternidad y la alegría fue elocuente, como personas que peregrinan y son capaces de perder su ritmo para acoger el del otro, de ofrecer su brazo y alentar con el canto, de acoger contratiempos y ofrecer lo mejor de uno mismo, porque sabíamos que era una peregrinación, en el marco del año de la misericordia, donde cada peregrino pudo hacer su recorrido desde Vía de la Conciliazione hasta dentro de la Basílica de San Pedro.
Vigilia preparatoria
El día anterior a la canonización, tantos los Obispos, sacerdotes, consagrados, laicos jóvenes y adultos y la Familia Eucarística Reparadora, participamos de una emotiva Vigilia de oración en la Iglesia de Sant’Andrea della Valle, situada en el céntrico Corso Vittorio Emanuele. Después de hacer presente a todos los países con sus banderas y trajes típicos se recibió con aplausos un cuadro del futuro santo e inmediatamente gozamos de la presencia sacramental del Señor sobre el altar, en medio del silencio y la oración, también pudimos disfrutar de una reflexión del Sr Obispo de Huelva D. José Vilaplana.
Y llegó el domingo 16
Tras el inicio de la Misa, el Cardenal Ángelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, pidió al Santo Padre la inscripción de los siete beatos en el Catálogo de los Santos y leyó brevemente sus biografías. Después del canto de la Letanía de los Santos, con la fórmula de canonización el Papa proclamó santos a los siete beatos. Se presentaron las reliquias de los nuevos santos, y fue el hijo de la mujer curada por D. Manuel quien la depositó a los pies de una imagen de la Virgen María. Asunción Serrano, misionera eucarística seglar, de Torredonjimeno, llevó una de las ofrendas y varios sacerdotes de Jaén concelebraron en esta solemne Eucaristía. Después compartimos una comida fraterna más de 1000 peregrinos atraídos por San Manuel González.
En la casa de María agradecimos
Al día siguiente, como no podía ser de otra manera, cobijados por el amparo maternal de María, celebramos la Misa de acción de gracias en la Basílica de Santa María la Mayor, presidida por Mons, Angelo Amato y concelebrada por numerosos obispos y sacerdotes. Las palabras de Mons. Amato fueron motivadoras y cargadas de reconocimiento, admiración y cariño hacia el nuevo santo: “El hizo de la Eucaristía el horizonte de su existencia y de su apostolado. Era la fuente de agua en la que bebía y descansó para reemprender el camino. Su caridad eucarística lo proyectó hacia un apostolado a campo abierto hacia los pobres, enfermos y necesitados de todo tipo.”
Han sido numerosos los medios de comunicación que se han hecho eco de este acontecimiento, tanto la prensa, radio, TV y las redes sociales que no dejaban de twittear, enviar fotos, entrevistas y vídeos.
San Manuel González, ruega por nosotros
Cada peregrino fue regresando a su país de origen y otros siguen recorriendo los lugares más significativos en la vida de San Manuel: Sevilla, Huelva, Málaga, Madrid, Palencia. Y ahora cada Diócesis celebra las Misas de acción de gracias por este nuevo santo en la Iglesia, considerado para todos como un buen amigo, intercesor y modelo en el seguimiento de Cristo, el Señor.
Invitamos a todos a participar en la Misa de Acción de gracias en la Catedral de Jaén, el día 5 de noviembre, a las 12h, presidida por nuestro Obispo D. Amadeo Rodríguez Magro.
Hna Maria del Valle Camino
Misionera Eucarística de Nazaret