El Seminario acogió este domingo, solemnidad de Cristo Rey del universo, el encuentro anual de Cofradías y Hermandades de la Diócesis de Jaén.
Después de que el pasado año 2020 no se celebrara y de las restricciones impuestas por la pandemia, la masiva afluencia de fieles dio una imagen de este encuentro diocesano, prepandémica. Una cita en la que participaron muchas representaciones de las Hermandades de toda la Diócesis y que sirvió también para despedir a Don Amadeo como Obispo de Jaén.
La jornada comenzó con la celebración de la Eucaristía en la Capilla Mayor del Seminario. Una Misa presidida por el Administrador Apostólico, Don Amadeo Rodríguez Magro y concelebrada por el Vicario de Evangelización, el Delegado de Hermandades y Cofradías, el Consiliario de la Agrupación de Hermandades de la ciudad de Jaén; el Consiliario del movimiento Cursillos de Cristiandad, así como otros sacerdotes.
La celebración estuvo participada en las lecturas por distintos cofrades.
Homilía
En el domingo que pone fin al año litúrgico, Don Amadeo quiso recordar la solemnidad que se celebraba, la de Cristo Rey del universo. Comenzó saludando a las cofradías a los miembros del movimiento de primer anuncio, Cursillos de Cristiandad su presencia en una celebración muy numerosa.
Don Amadeo quiso enfatizar en esta solemnidad que cierra el año que “Jesús es el Señor y es un don de Dios en la humanidad”.
En este sentido, el Obispo Administrador Diocesano explicó que “es responsabilidad de la Iglesia la de proponer la fe y ser testigos de Dios en el mundo”, para añadir: “En Jesucristo se revela una nueva oportunidad para nosotros. Las cofradías ofrecéis a Jesucristo por las calles para que sea contemplado en el corazón de tantos hombres y mujeres, y se produzca un encuentro personal con Él”.
Después, centrándose en los textos proclamados, Don Amadeo hizo hincapié en que la realeza que tiene Cristo es distinta y bastante alejada de la humana: “Lo que Jesús nos dice en el Evangelio es que escuchemos su voz y su Palabra, ya que ha venido al mundo a implantar el Reino”. Para ello, explicó Don Amadeo, los cristianos deben “vivir, amar y confesar el reinado que Cristo nos ofrece”. Asimismo, el Prelado jiennense resaltó que la “misión de Cristo es manifestar el amor, la misericordia de Dios; un Dios que penetra en nuestros sentimientos nos purifica y quiere hacer de nosotros y de nuestro mundo, un mundo nuevo de justicia, de paz, de belleza”. Don Amadeo animó a los participantes en el Encuentro diocesano de Cofradías a confesar que Cristo es Rey de tres maneras: reconociendo que Cristo perdona y sana nuestra vida, “eso lo hace a través de la misión de la Iglesia y de los sacramentos”. Que Cristo ha resucitado, “porque con su muerte y resurrección nos ha dado vida, hemos sido salvados”. Y por último, porque “Jesucristo rey es una invitación permanente a adorar a Dios y vivir cada día haciendo la voluntad del Padre”.
Para finalizar su homilía, Monseñor Rodríguez Magro animó a las cofradías a participar en el Sínodo y recordó que en todo reino siempre hay una mujer, “en el Reino de Dios esa mujer es María, y en ella sirva esto como homenaje a todas las devociones marianas que hay en nuestra Diócesis del Santo Reino”.
Encuentro
Al concluir la Santa Misa, los cofrades acudieron al Salón de Actos donde se desarrolló la segunda parte de este encuentro diocesano.
En primer lugar, tomó la palabra Don Amadeo para animar a las cofradías a seguir trabajando por la Iglesia de Jaén a través de las manifestaciones de piedad popular “tan arraigadas en nuestra sociedad y con tanto valor en nuestra Iglesia”. En este sentido, el Prelado reconoció que “son las devociones las que, en gran parte, nos acercan a la fe, a la vida cristiana”. Del mismo modo, agradeció y puso de relevancia la labor de las Hermandades y Cofradías en la Diócesis no solo por cumplir con la tradición de las manifestaciones públicas de fe y de no perder el “humus religioso”, sino también por la formación que reciben los cofrades de esta Diócesis para ser parte de cualquier Hermandad. Y el Prelado quiso destacar el gran papel que desarrollan los jóvenes en este ámbito.
Después, tomó la palabra el nuevo Delegado Episcopal de Cofradías y Hermandades, D. Agustín Rodríguez, quien además de agradecer la confianza depositada en su persona por parte del Obispo, reconoció el gran trabajo desarrollado por su predecesor, D. Juan Francisco Ortiz. Del mismo modo, expresó su disponibilidad para con las Hermandades y Cofradías de las que quiere seguir trabajando de la mano en pro de la Iglesia. Antes de finalizar, pidió un aplauso, a modo de despedida y homenaje al que ha sido Pastor diocesano durante los últimos cinco años.
El público ovacionó de pie a Don Amadeo. Antes de marcharse, recibió un regalo: La tesina de Licenciatura en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Beata Victoria Díez de la Universidad de San Damaso titulada «Eucaristía y Resurrección en los sermones del Santísimo Sacramento de San Juan de Ávila», de Diego Javier Cañizares Cano, de la Cofradía de la Amargura de Jaén.
El encuentro se desarrolló con distintos puntos en el orden del día: primero, los cofrades fueron informados por el Vicario de Evangelización, D. Juan Ignacio Damas, del Sínodo de la Sinodalidad en el que está inmerso la Iglesia Universal. Un Sínodo del que también deben formar parte activa las Hermandades como parte de la Iglesia.
También, el Consiliario de Cursillos de Cristiandad, D. Sebastián Guerrero, explicó a los presentes en qué consistían los Cursillos de Cristiandad y los animó a vivir esta experiencia de conversión a través de las distintas tandas que se hacen a lo largo del curso en la Casa de Espiritualidad de San Juan de Ávila de la Yedra.
Por último, el Delegado de Cofradías les agradeció a todos su presencia y los animó a seguir siendo testimonio de Cristo dentro de sus responsabilidades como miembros de sus Cofradías y Hermandades.
Galería fotográfica: «Encuentro diocesano de Hermandades y Cofradías 2021»