Con motivo del I Centenario de la muerte de San Faustino Míguez, escolapio y fundador del Instituto Calasancio de Hijas de la Divina Pastora, se están llevan a cabo distintos actos conmemorativos en los lugares donde están presentes la Religiosas Calasancias.
Este Instituto, fundado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en 1885, está presente en Martos desde 1917 con un colegio y una comunidad educativa arraigada en el carisma calasancio y en el profundo amor a la Divina Pastora. Muchas generaciones de marteñas y marteños tienen como referente a esta comunidad religiosa y colegio, y están siendo muchas las muestras de cariño en este año tan especial para las calasancias.
San Faustino Míguez, canonizado en 2017, es un modelo de hombre de fe, atento a las necesidades de su tiempo, un defensor de los derechos de las niñas y mujeres, gran científico, educador y religioso. Así lo destacó el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, en la Eucaristía de acción de gracias, que tuvo lugar el pasado 11 de marzo en el Santuario de la Virgen de la Villa de Martos. Celebración que fue concelebrada por el párroco de Santa Marta y San Amador, D. Manuel García; el párroco de la Asunción y S. Juan de Dios, D. Miguel José Cano; y el Vicario de zona, D. Ildefonso Rueda. La coral Amicitia de Martos acompañó la Eucaristía con un selecto repertorio de canciones.
Toda la comunidad de religiosas estuvo arropada por gran número de amigos, antiguos alumnos, docentes, jóvenes, familias y miembros de distingos grupos y cofradías de Martos. Fue una celebración de agradecimiento profundo y fe compartida, que animó a todos a seguir haciendo vida el legado de San Faustino, para que la educación siga siendo un medio de promoción de la cultura y la fe. Una misión educativa que, en palabras del Obispo, nunca podremos dejar a un lado, porque es fundamental para la vida de la Iglesia y de nuestra sociedad.
El Santuario de la Virgen de la Villa es, sin duda, un templo importante para Martos y para las calasancias, pues en él se encuentra enterrada M. Victoria Valverde, calasancia y mártir. Martos y el carisma calasancio están unidos por la historia pasada, la realidad presente y una proyección de futuro que seguirá ofreciendo una presencia religiosa y una educación adaptada a los tiempos desde una fe profunda en Dios. En palabras de San Faustino: «Poned solo en Dios vuestra confianza y no temáis os abandone. Andad siempre en Su presencia, porque Él nunca muere ni afloja en el amor que nos tiene. Siempre amable, siempre amante, nunca se resfría en Su amor. Dejad obrar a Dios que para mejor será».
Calasancias de Martos
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