Durante la tarde del 24 de enero, la Parroquia de San Isidro Labrador de Puente de Génave acogía la Cruz de la Misión diocesana.
A primera hora de la tarde, las campanas del templo parroquial anunciaban que la Cruz llegaba, procedente de Beas de Segura, y era recibida por un pequeño grupo de fieles a las puertas de la Parroquia. Al avanzar la tarde, tuvieron lugar dos celebraciones con los niños de los distintos grupos de la catequesis, acompañados por nuestro coro parroquial, que nos ayudó a entrar en ambiente de oración y de encuentro profundo con el Señor. Al concluir las oraciones, la Cruz fue venerada y por un momento se adelantó el Viernes Santo.
A continuación, hubo oportunidad para la oración personal, en el que varios fieles adoraron la Cruz y rezaron ante ella.
Al finalizar la tarde, se celebró la Eucaristía, en memoria de San Francisco de Sales, Obispo Misionero de Ginebra (Suiza), en tiempos difíciles, parecidos a los actuales, y encomendamos el inicio de la Misión a su intercesión. La Eucaristía se prolongó con la Exposición del Santísimo Sacramento, un momento oportuno para la petición, la alabanza y la acción de gracias. Por último, se veneró, de nuevo, la Cruz.
A la mañana siguiente, la Cruz visitó el cementerio y tuvo lugar un responso por los difuntos de Puente de Génave. A continuación, y como despedida de nuestro pueblo, visitó el Centro de día en el que reciben cuidados ancianos de Puente de Génave y de otros pueblos de la Comarca de la Sierra de Segura. Una vez concluida esta visita, la Cruz partió hacia Arroyo del Ojanco.
Este día nos ha ayudado a ir tomando conciencia de que estamos en tierra de Misión y que es más urgente que nunca el anuncio del Evangelio en una tierra que aridece, no sólo en lo físico-geológico sino también en lo espiritual. Nos unimos a nuestro Obispo, Don Amadeo, y al Papa Francisco para estar en un estado permanente de Misión.
Jaime González Fernández
Párroco de Puente de Génave
