La Junta de Andalucía ha concedido a Cáritas Diocesana de Jaén la autorización para que actúe como agencia de colocación. De este modo, la entidad podrá desarrollar actividades de intermediación laboral con el fin de promover el empleo entre un colectivo muy concreto: personas en riesgo o en situación de exclusión social, con especial atención a inmigrantes, mujeres o jóvenes con baja formación.
«El Programa de Empleo de Cáritas venía desarrollando este trabajo desde 2011. Ahora, lo que hemos conseguido es regularizar la situación y dar un importante salto cualitativo que, sin duda, beneficiará a nuestros participantes», explica Antonio Ríos, responsable del programa. Ser agencia de colocación permitirá a Cáritas acceder a más ofertas de empleo, propiciar el contacto con empresas e impulsar acuerdos para la formación en el puesto de trabajo. «Ahora somos más competitivos. Somos un servicio público, en este caso a disposición de aquellas personas con mayor vulnerabilidad», reitera Ríos.
La intermediación laboral es uno de los pilares del Programa de Empleo de Cáritas, junto con la orientación y la formación. En 2014 pasaron por este servicio 505 personas y se realizaron 75 acciones formativas. En cuanto a la intermediación, se gestionaron 203 ofertas, en su mayoría para empleadas de hogar o auxiliares de ayuda a domicilio, con una tasa de inserción del 40,20 por ciento con respecto al total de atenciones. En cuanto al perfil de quienes acuden al servicio de empleo, en su mayoría son mujeres con edades comprendidas entre 35 y 45 años, si acaso con estudios primarios, y que han permanecido fuera del mercado laboral debido, entre otros factores, a su dedicación al hogar y a los cuidados maternales. Por último, destacar el descenso de inmigrantes atendidos motivado por la menor afluencia de extranjeros a nuestro país y al retorno voluntario a los países de origen.