Una celebración sencilla, con una tarta y un regalo. Así ha celebrado el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro su 75 cumpleaños.
Acompañado de los miembros de su Consejo de Gobierno, su hermana y algunos miembros de la Curia, ha soplado las velas una tarta con una imagen de uno de sus encuentros con el Papa Francisco.
Después, ha tenido palabras de cariño para los que trabajan día a día con él, en particular hacia el Vicario General de la Diócesis. En este cumpleaños, en el que ha tenido que presentar, por edad, la renuncia ante el Santo Padre, el Prelado jiennense ha querido agradecer su labor a todos los que trabajan por la Iglesia en Jaén y ha afirmado que se siente muy querido y arropado en el desempeño de su cargo por los jiennenses, de igual modo que se sintió querido y sigue siendo recordado por los placentinos.
Don Amadeo ha explicado cómo fue el encuentro con el Nuncio Apostólico, la pasada semana, encuentro, en el que destacó ante el representante del Papa en España que su labor pastoral se ha visto facilitada por el gran capital humano que existe en la Diócesis de Jaén, a todos los niveles.
Una Inmaculada de terracota ha sido el presente que se le ha entregado en nombre de toda la Diócesis, que el Obispo ha recibido emocionado.
