Fue la noche del 11 al 12 de agosto del año 1227 cuando, Juan Alonso de Rivas pastor de la localidad granadina de Colomera, mientras apacentaba el rebaño, vio unas luces en la cima del Cabezo, que estaba próximo al lugar donde pastoreaba. Inquietado por las luminarias, se acercó hasta la cumbre del cerro y allí vio, lo que nunca se hubiera esperado: en el hueco formado por dos enormes bloques de granito, encontró una imagen pequeña de la Virgen, ante cuya presencia se postró y oro. La Virgen le pidió que fuera en ese lugar donde se levantara un templo, y el pastor corrió hasta Andújar conmovido por lo que había visto, y escuchado… Desde ese día, el Cabezo es lugar de peregrinación, lugar de oración y fervor a la Madre de Dios.
Desde el Siglo XIII cientos de hombres y mujeres a lo largo de la historia se han dado cita en Sierra Morena, en el lugar de la aparición para venerar la imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza. Ya cita la Romería Cervantes en su obra “Los trabajos de Persiles y Segismunda”: El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y lejos, el solemne día que he dicho, le hacen famoso en el mundo y célebre en España sobre cuántos lugares las más extendidas memorias se acuerdan.
Una romería, la más antigua de España, declarada Bien de Interés Cultural en 2013. La de la Virgen de la Cabeza es una de las señas de identidad de Jaén y de su provincia, y desde el siglo XIII y hasta ahora ha sigue atrayendo y congregando a miles de personas.
Andújar se viste de fiesta para recibir a las cofradías filiales, que parten de todos los puntos geográficos de España para llegar hasta los pies de la Morenita. Es el viernes cuando llegan a la ciudad iliturgitana donde son recibidas por la tradicional Recepción Oficial, en el ejido del puente viejo sobre el río Guadalquivir. Finalmente, las Cofradías suben en desfile procesional por las calles principales hasta el Ayuntamiento, donde se entona una Salve a la Madre de Dios.
Casi al amanecer del sábado los cohetes llaman a los romeros, para que inicien su peregrinación al Santuario. 24 kilómetros entre olivos, campiña y jara, separan a los romeros de encontrarse cara a cara con la Morenita.
Durante el fin de semana, las cofradías se suceden en el interior de la Basílica para postrarse ante la Imagen de Nuestra Señora y las calzadas son una marea de peregrinos, algunos de rodillas otros descalzos que cumplen promesas a la Virgen Morenita. Desde la madrugada, los anderos, aguardan su turno para portar a la Reina de Sierra Morena, a espera de que el último domingo de abril, Sierra Morena, impregnada de primavera, salude a la Madre de Dios.
Este 2016, es el último que como Obispo, Don Ramón del Hoyo presidirá la misa que da paso a la procesión. Desde el 2006, Don Ramón ha sido fiel a su encuentro cada último domingo de abril con la Virgen de la Cabeza, con la madre de los jiennenses. Andújar, Jaén, la Diócesis y peregrinos llegados de toda España espera con júbilo y emoción, que este 24 de abril, la Virgen de la Cabeza recorra el cabezo para encontrarse con su pueblo, lleno de fervor y entusiasmo.
