El pasado viernes, 25 de enero, la parroquia de la Inmaculada Concepción de Arroyo del Ojanco, vivía un particular «Viernes Santo Extraordinario», en el que recibíamos, procedente de Puente de Génave, la Cruz de la Misión Diocesana, impulsada por nuestro Obispo, Don Amadeo.
La jornada comenzó, a las 12 de la mañana, con dicho recibimiento, que tuvo lugar en el Cementerio Municipal y en el que rezamos el Ángelus en sufragio por todos los difuntos de Arroyo del Ojanco. Una vez terminado el responso, la Cruz visitó la Residencia de Ancianos de nuestro pueblo, en la que viven y son atendidos mayores de nuestro municipio y de otros pueblos cercanos; allí tuvimos una breve oración.
Una vez concluidos los actos de la mañana, la Cruz fue llevada a la iglesia parroquial.
Por la tarde, el repicar de campanas anunciaba la presencia de la Cruz en nuestra parroquia y los niños y adolescentes de nuestra catequesis se acercaron para orar ante ella y encontrarse con el Señor. Para ello hubo dos encuentros en los que, al final de cada uno, se dio a besar dicha Cruz.
Al terminar con los niños, hubo un tiempo libre para la oración personal hasta el comienzo de la Eucaristía.
Para concluir la jornada, celebramos la Eucaristía, en la festividad de la Conversión de San Pablo, el Apóstol de las gentes, Misionero infatigable, que llevó la Buena Noticia del Evangelio hasta los confines del mundo entonces conocido; un buen intercesor para nuestra Misión particular. La Santa Misa se prolongó con la Exposición del Santísimo Sacramento, para dar gracias al Señor, alabarlo y pedir su ayuda. Al terminar la oración, se hizo la adoración de la Cruz y después los fieles la despidieron y acompañaron hasta el vehículo que la trasladó a Villarrodrigo.
Este día, junto a la Cruz, nos ha recordado la urgencia del mandato misionero de Cristo, y más en unos momentos de mucha frialdad: climatológica, por el mes en el que estamos; pero también de frialdad espiritual y religiosa.
También nos unimos al Papa Francisco y su Misión de esos días en la JMJ de Panamá.
Jaime González Fernández
Párroco de Arroyo del Ojanco
