Unos sesenta jóvenes se dieron cita hace unos días en el Seminario de Jaén para participar en el encuentro Youcat que allí se desarrolló durante todo el día. La jornada comenzó con la recepción de los distintos grupos en el salón de actos donde se explicó la primera actividad que ocupó toda la mañana: «el Juego del Reino». Éste consistió en una yincana donde los participantes pudieron descubrir el funcionamiento de la vida, la necesidad de la colaboración mutua para conseguir los distintos retos y la importancia de estar unidos para entrar en el Reino. Fue bonito cómo los jóvenes se introdujeron en el juego y cómo comprendieron con rapidez que la clave del juego residía en lo aparentemente menos atractivo. El momento de la mañana estaba lleno de detalles, envuelto en disfraces que los chicos supieron degustar y disfrutar. De este modo, la mañana se desarrolló mostrando la realidad de la Iglesia a la cual pertenecemos.
Una vez acabado el juego y compartida la comida, acompañada por un rato de descanso y cantos, el segundo momento de la tarde estuvo marcado por el estudio del catecismo «Youcat». De una manera más reflexiva y dialogante, se profundizó en las cuestiones relacionadas con la Iglesia. La jornada finalizó con la Eucaristía donde se ofreció lo recibido durante todo el día, y se dio gracias por lo acontecido y por pertenecer a esa gran familia.
El encuentro fue un espacio donde el buen estar de los jóvenes manifestó que la Iglesia, caminando unida, puede ser signo del Reino en este mundo. Me gustaría resaltar por último, y para concluir, las palabras del delegado, D. Manuel Ángel Castillo: «Los jóvenes no sois el futuro de la Iglesia, sois el presente».