No hay mayor satisfacción que ver un trabajo terminado, una ilusión alcanzada, un reto conseguido. Una demanda de un colectivo que vive del campo y del olivar ha llegado a su meta. El Grupo Parroquial de San Isidro Labrador de Villacarrillo, presidido por D. Miguel Ángel Campos Merino, ha visto, no sin poco esfuerzo, terminada la ermita que se ha erigido en honor al patrón de los agricultores: San Isidro Labrador.
Mucho trabajo, no pocos quebraderos de cabeza y mucha gente que ha arrimado el hombro y desde hace años: el Ayuntamiento de Villacarrillo, arquitecto municipal, todos y cada uno de los miembros del grupo parroquial, el párroco de Nuestra Señora de La Asunción, vecinos, particulares, empresas, artistas locales como Juani Carrillo y Ángel Peñuela que se han encargado de decorar el altar y elaborar el precioso cuadro de San Isidro que lo preside… y así un buen grupo de personas que han visto realizado el sueño de levantar en un pueblo tan agrícola como Villacarrillo una ermita al patrón del campo.
La ermita, que se sitúa a unos dos kilómetros del municipio, en el camino del Matizal, fue bendecida por el Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo López y en la celebración, que contó con la presencia del coro parroquial de La Asunción, estuvieron presentes los miembros de la corporación municipal, encabezada por el alcalde, D. Julián Gilabert Parral, los representantes de las cofradías, los dirigentes de las cuatro cooperativas agrarias del municipio y muchos vecinos que participaron en esta celebración litúrgica. Junto al Sr. Obispo de Jaén estuvieron el párroco de Villacarrillo, D. Andrés Nájera Ceacero y el vicario episcopal de comunicación, D. Antonio Garrido de la Torre.
Fue emocionante ver este espacio, ya destinado en exclusiva al culto, lleno de gente, de vida y de devoción. Una ermita pequeña, sencilla. Está construida con humildad, como debe ser. Una fachada blanca que contrasta con el azul del cielo y el verde de nuestros campos. Un lugar con unas vistas preciosas a la sierra de las Villas y al valle del Guadalquivir. Un lugar para venerar en Villacarrillo a San Isidro Labrador.