Ante el drama que viven las personas que han pasado por un aborto provocado nuestra respuesta siempre debe ser la misma: la sanación viene de la mano del perdón y de la misericordia divina. Este año Jubilar esperamos que sea una oportunidad para que tantas y tantas personas y familias destruidas por el aborto salgan de su silencio y se acerquen al sacramento de la Reconciliación.
La necesidad de perdón no es únicamente de la mujer que aborta, sino de todos los que están involucrados en él: los varones, los médicos, aquellos que la animaron y a veces presionaron a abortar y de aquellos que apoyan y promueven el aborto. Perdonar y sanar las heridas del aborto no significa en absoluto minimizar su gravedad, muy al contrario, es poner de manifiesto la destrucción que el aborto trae consigo a todos los niveles. El Evangelio de la Misericordia supone ante todo ser fieles a la Verdad y desde ella poder abrirse al arrepentimiento y al Perdón
Durante este último trimestre del año hemos seguido formándonos como Consejeros, hemos iniciado nuevos acompañamientos y estamos preparando nuestra participación dentro de la Delegación Episcopal de Familia y Vida en el próximo Encuentro Diocesano de la Misericordia, con el fin de animar a las mujeres y los hombres que están sufriendo por un aborto a buscar sanación y reconciliación, ayuda a los feligreses de nuestras parroquias, asociaciones, movimientos y comunidades eclesiales a ayudar y ser compasivos y misericordiosos con aquellos que sufren por esta causa e intentar un mejor entendimiento de las enseñanzas de la Iglesia sobre el aborto, que siempre anima y apoya la reconciliación y la sanación.
Para terminar este trimestre celebraremos el próximo día lunes 28 de diciembre a las 19,00 h junto a la comunidad parroquial de Santiago Apóstol de Jaén la Eucaristía, en el día que conmemoramos a los Santos Inocentes, tras la cual continuaremos preparándonos para el Encuentro Diocesano de la Misericordia teniendo presentes la palabras del San Juan Pablo II a aquellos que sufren debido al aborto: «No os dejéis vencer por el desánimo y no abandonéis la esperanza… El Padre de toda misericordia os espera para ofreceros su perdón y su paz en el Sacramento de la Reconciliación» (Evangelium Vitae, no.99).
Proyecto Raquel Jaén