Cáritas invita a “ser más pueblo” para construir una normalidad más fraterna
Hoy comienza la Semana de Caridad, un período que culmina el próximo domingo, 6 de junio, fiesta del Corpus Christi y Día de Caridad, en la que Cáritas invita a «ser más pueblo» para recrear nuestras relaciones y construir una normalidad nueva, más justa y fraterna, construida desde un nosotros que nos hace hermanos. La respuesta a este tiempo extraordinario de pandemia y de crisis caracterizado por la fragilidad y la incertidumbre es la que Cáritas quiere transmitir a través del cartel diseñado para el Día de Caridad de este año, bajo el lema «#SeamosMásPueblo», un mensaje con el que, como señala Eva San Martín, coordinadora de la campaña institucional: “Nos haga tomar conciencia de que, en medio de un tiempo extraordinario y doloroso, necesitamos recrear nuestras relaciones para sostenernos y cuidarnos de una forma nueva”.
La celebración del Día de Caridad en 2021, “tras este largo período dominado por la adversidad de la enfermedad y la inseguridad, por el dolor de la pérdida y la soledad, debe llevarnos a tender manos, a realizar pequeños gestos cotidianos y a participar e intervenir en las dinámicas sociales que nos llevan al compromiso por el bien común”, añade San Martín.
El contexto social un año después de la pandemia
En el marco de la celebración del Día de Caridad, el Equipo de Estudios de Cáritas Española lanza un avance de la cuarta oleada del informe del Observatorio de la Realidad Social, dedicado a analizar periódicamente cuál está siendo el impacto de la crisis de la Covid-19 en la población más vulnerable y en las personas acompañadas por Cáritas. Esta nueva entrega del informe se presentará a finales del próximo mes de junio. Según este, persisten las dificultades de acceso a un empleo y aumenta la precariedad y la inestabilidad laborales. Se ha constatado un aumento del número de hogares sin ingresos y en situación de pobreza, así como el sistema de garantías de ingresos mínimos brinda poca protección a las familias que más lo necesitan. El estudio constata múltiples vulneraciones del derecho a la vivienda, la brecha digital ensancha la exclusión, la fatiga de la pandemia hace mella en la salud y se aprecia un agotamiento de la ayuda mutua, junto con un aumento de la soledad.
Seamos más pueblo con las manos tendidas
Ante a toda esta realidad, Cáritas se encuentra adaptada a la pandemia y ha desarrollado todo tipo de ajustes para poder cumplir con su misión en todos los proyectos habituales, a pesar de las restricciones y dificultades añadidas que existen en esta situación. Cáritas acumula también un año de crisis, y lo hace con la invitación a ser más pueblo y a mantener las manos tendidas a nuestros vecinos y vecinas, lo que se traduce en muchas acciones. Entre ellas, un ritmo de trabajo elevado para dar respuestas al agravamiento de la situación de muchas familias por la prolongación de la crisis de la COVID-19, y también para responder a todas aquellas familias que “caen” por los efectos de esta nueva crisis. Un incremento de los recursos invertidos, gracias a la explosión de solidaridad que incrementó las donaciones, dedicados a dar respuesta a un mayor número de demandas y a demandas más complejas.
Destaca una necesaria preferencia por abrir nuestras puertas a los inmigrantes en situación administrativa irregular, especialmente afectados por esta crisis, por la reducción de las oportunidades en la economía informal, y por la inexistencia de recursos y de otras puertas a las que llamar. De igual modo, se materializa un intenso acompañamiento en la solicitud del Ingreso Mínimo Vital y de otras prestaciones sociales, para apoyar a las familias en su acceso a los derechos establecidos, y para reclamar el papel de garante de derechos que la Administración Pública debería de cumplir. Igualmente, se ha constatado la incorporación de nuevos voluntarios que se han acercado a Cáritas en los últimos meses, y el acompañamiento, formación y adaptación de los voluntarios veteranos en el escenario de necesidades y restricciones actual. Finalmente, un compromiso de apertura a nuevas formas de acercarnos a las personas y familias que más nos necesitan mediante canales digitales que nos han permitido seguir cerca cuando la recomendación sanitaria nos obligaba a estar distanciados.
Cáritas diocesana de Jaén