El domingo 5 de diciembre fue una jornada jubilosa para la comunidad cristiana de Linares, ya que nuestra ciudad recibía la visita de nuestro nuevo Obispo, Mons. Don Sebastián Chico, quien quiso venir a nuestra localidad para conocer y saludar a los fieles cristianos de la ciudad minera. La Basílica de Santa María La Mayor de Linares – la iglesia más antigua y matriz del resto de las parroquias de la ciudad – fue el templo escogido para este encuentro gozoso, celebrado precisamente en el domingo, la fiesta cristiana por excelencia.
Las naves de la Basílica de Santa María acogieron a los numerosos miembros de las diferentes comunidades parroquiales de la ciudad, que, presididas por sus párrocos respectivos, quisieron acoger con gran alegría a nuestro Pastor Don Sebastián, dándole la más cordial de las bienvenidas. También acudieron a saludar al nuevo Obispo varios concejales en nombre del Ayuntamiento de Linares, así como representantes de la Policía Nacional y Municipal.
Don Sebastián fue recibido en la puerta de la Basílica por el párroco de Santa María y Vicario Episcopal, D. Andrés López, e ingresó en el templo, donde fue acogido cariñosamente por parte de los asistentes. A continuación, y después de orar en silencio durante unos minutos ante el Santísimo Sacramento reservado en el Sagrario, el Prelado visitó el histórico recinto, para después pasar a la Sacristía donde saludó a los sacerdotes asistentes y procedió a revestirse y prepararse para la celebración litúrgica.
El Pastor diocesano presidió la Eucaristía dominical que fue concelebrada por el clero de la ciudad.
En su homilía, el Obispo comentó y glosó las lecturas de este II Domingo de Adviento, deteniéndose especialmente en el fragmento del Evangelio según san Lucas que la liturgia proponía para ese domingo en el que descuella la figura de San Juan Bautista y el mensaje “Preparad el camino del Señor”, y nos invitó a vivir en la alegre esperanza de la venida de Cristo y estar vigilantes y preparados para esa venida.
El Prelado, también, recordó a los fieles cómo los santos se habían destacado en este seguimiento de Cristo, poniendo como ejemplo las figuras de San Pedro Poveda y del Beato Manuel Lozano, naturales de Linares y tan vinculados a la iglesia de Santa María, donde recibieron las aguas bautismales. Y finalizó resaltando la importancia de la Virgen María – que en Linares es especialmente venerada con la advocación de Ntra. Sra. de Linarejos – en este tiempo de Adviento, ya que Ella constituye para todos los cristianos el modelo perfecto de seguimiento de Cristo.
Despues de la bendición, nuestro Obispo quiso finalizar la celebración deseando una feliz Navidad a todos los asistentes.
Basílica de Santa María La Mayor de Linares
Galería fotográfica: «Eucaristía en la Basílica de Santa María La Mayor de Linares»