El pasado lunes, 26 de junio, a las 10.30 horas, tuvo lugar en el Seminario la última sesión del Colegio Arciprestal del presente curso pastoral 2016-2017.
El Obispo en sus palabras de salutación valoró muy positivamente el contacto frecuente con los arciprestes, casi mensual, que le ha permitido conocer mejor la realidad de los distintos arciprestazgos.
Nuestro Prelado se muestra favorable a considerar las sugerencias que se hagan respecto a la realización de la visita pastoral, que debe comenzar el próximo curso y cuya planificación ha de hacerse de acuerdo con los criterios de eficacia y operatividad.
A continuación, cada uno de los arciprestes intervino para hacer balance, tanto de lo que han supuesto las sesiones de este Colegio, como de lo que se ha trabajado en el equipo arciprestal.
Todos los intervinientes han valorado positivamente el desarrollo de las sesiones y consideran la temática ha sido elegida con acierto. Se ha escuchado a todos, ha habido diálogo sincero y buen clima. Se agradece mucho todo el material ofrecido a través de la Vicaria de Pastoral, en lo relativo a la confección del futuro Plan Pastoral, así como en lo que toca a la Cuaresma. Las Asambleas arciprestales y diocesana han supuesto un verdadero revulsivo para muchos seglares.
Respecto a la marcha de los equipos arciprestales hay valoraciones más dispares, ya que cada arciprestazgo tiene sus singularidades. No obstante, hay que ponderar en general la buena labor que se realiza, aunque también hay que huir de la autocomplacencia y reconocer, con realismo, que queda camino por recorrer y que todo es mejorable.
Después del análisis pormenorizado por arciprestazgos el Obispo presentó su visión sobre la visita pastoral, destacando aquellos puntos que no podrían omitirse y apuntando otros que podrían ser opcionales. Algunos encuentros pueden ser supraparroquiales, pero esto dependerá de las circunstancias de cada arciprestazgo. Lo que es muy importante es la coordinación y una buena preparación de todo, evitando la improvisación.
Se trata de crear un clima cálido de acogida en la comunidad que permita al Obispo conocer a los fieles y también en sentido inverso.
En general se trata de un modelo de visita pastoral más claramente parroquial, pero sin eliminar las convocatorias arciprestales.
Antes de levantar la sesión, que tuvo como colofón un aperitivo fraterno, Don Amadeo agradeció el trabajo desarrollado y pidió a todos oraciones por su persona, al tiempo que prometió interceder por todos.
Antonio Javier Cañada
Canciller-Secretario General
