El día 20 de julio es una jornada importante en Bailén, en la que desde hace 215 años los ciudadanos, las autoridades y el ejército, dan gracias a Dios por la mediación de la Santísima Virgen de Zocueca en la memorable victoria de la Batalla de Bailén, el 19 de julio de 1808. Desde entonces, en nuestra ciudad se celebran numerosos actos conmemorativos de esta gesta, entre los que destacan de modo especial la misa de acción de gracias a nuestra Patrona y la procesión de ésta por nuestras principales calles, escoltada por la presencia del ejército, que es profundamente querido y respetado en nuestra localidad.
Nuestro Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, presidió la celebración de la Eucaristía a las 11:00 horas, en la que una iglesia totalmente abarrotada de fieles se sentía apoyada y querida por su pastor y éste nos invitaba a dar gracias a Dios por la presencia inmemorial de Nuestra Madre de Zocueca en la vida e historia de nuestra ciudad. En este sentido, el Prelado del Santo Reino animó a los bailenenses a tener siempre como ejemplo a María e intentar imitarla, dando testimonio público de nuestra fe, en estos tiempos inciertos en los que vivimos. El señor Obispo agradeció de un modo especial la labor llevada a cabo por nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y animaba a nuestros gobernantes a trabajar incansablemente por el bien común, promoviendo el respeto a la vivencia y manifestación pública de la fe católica en nuestra sociedad.
«Ha pasado más de dos siglos (215 años) y, en Bailén, se sigue invocando a la Madre de Dios. Lo hacéis, año tras año, de manera especial en este día y junto a esta representación de nuestros ejércitos. Ojalá lo hagamos siempre, de una forma u otra, pues Ella es fortaleza de nuestra fe», expresó el Obispo en su homilía.
Para después añadir, «La devoción a la Virgen María ha sido siempre signo y orgullo de todos los buenos cristianos jienenses. En Ella vemos a la criatura toda santa, habitada por el Espíritu Santo de Dios, vinculada estrechamente a Jesucristo, por el vínculo de la maternidad y por la fe y el amor más firmes y profundos que puede haber sobre la tierra».
Para concluir sus palabras, Don Sebastián imploró a la Virgen su protección para el pueblo: «Hoy, nuevamente acudimos a Ella, a Ntra. Sra. de Zocueca, solicitando su intercesión. María cuida de los hermanos de su hijo, cuida de nosotros, que seguimos necesitando de su mano y de su presencia alentadora. Interpelamos su maternidad ante las distintas situaciones que cada uno de nosotros podemos vivir, en especial ante los peligros y dificultades para seguir el camino evangélico en fidelidad a su hijo Jesucristo. Su deseo es que sus hijos sean felices, que sus hijos alcancen la plenitud de la dicha… Pidámosle que nos enseñe a ser humildes en nuestra oración, ante las necesidades que tenemos; que cuide, fortalezca y aumente nuestra fe, hasta el final de la vida; que Ella nos lleve de su mano para ser testigos y discípulos fieles de su Hijo Jesucristo».
Damos gracias a nuestra Madre Santísima de Zocueca, por el cuidado maternal hacia sus “hijos de Bailén” y por haber podido contar con la presencia de nuestro Obispo, en este día tan significativo, e invitamos a cualquier persona que quiera conocer nuestras fiestas, a poder vivirlas en primera persona cada año en el mes de julio.
Las comunidades parroquiales de Bailén
