Monseñor Don Sebastián Chico Martínez se ha comunicado por carta con todos los animadores y coordinadores de la Diócesis del trabajo sinodal.
Después de haberse reunido, en los primeros días tras su llegada a Jaén con el equipo diocesano del Sínodo, ahora ha querido contactar con todos los responsables que a lo largo y ancho de la Diócesis coordinan el trabajo en las parroquias y arciprestazgos, para seguirlo animando a caminar juntos en este proceso que ha emprendido la Iglesia universal y cuyo primer trabajo se está dando en los ámbitos parroquiales, comunitarios y diocesanos.
En la misiva, el Prelado jiennense expresa su satisfacción ante el gran compromiso y la ilusión que ha encontrado en los fieles diocesanos: “estoy dando con una tremenda ilusión los primeros pasos en esta andadura, junto a vosotros, como obispo de Jaén. Y he hecho muy mío este “caminar juntos” que supone participar en el Sínodo al que el papa nos ha invitado a toda la Iglesia y a todas las Iglesias”, afirma el Obispo en la carta.
También, en la carta que ya han recibido todos los responsables, los anima a seguir siendo de parte de este proyecto que concierne a todos los miembros de la Iglesia, propuesto por el Santo Padre. “Por eso quiero agradeceros el esfuerzo que estáis haciendo y alentaros a que no perdáis el ánimo, sino, todo lo contrario, a que sigáis manteniéndolo alto y lo contagiéis a vuestros hermanos y hermanas en las comunidades para que el mayor número de personas posible se sienta parte de este camino común. Porque no tenemos que esperar a que se genere el documento final para ver los frutos del sínodo. El estar haciendo el camino, el estar realizando este proceso, eso ya es parte del resultado; eso ya es fruto y seguro que buen fruto”.
Don Sebastián ha anunciado que se reunirá con todos los responsables arciprestales para seguir trabajado en este camino sinodal, en los próximos meses.
TEXTO ÍNTEGRO DE LA CARTA
Estimados animadores y coordinadores del trabajo sinodal:
En estas primeras semanas de mi ministerio episcopal entre vosotros, estoy conociendo muchas realidades de la Diócesis de Jaén. Una de ellas concierne a todo lo relativo al itinerario sinodal, que en esta querida Iglesia se está recorriendo, y que yo, como obispo, quiero alentar y por el que, desde el comienzo, me he interesado.
En este momento de mi vida, me siento muy “caminante”. Por un lado, me apremia, como todos los creyentes, la insistencia de ese mensaje de Adviento que nos invita repetidamente en estos días a “preparar el camino del Señor”; por otro lado, estoy dando con una tremenda ilusión los primeros pasos en esta andadura, junto a vosotros, como obispo de Jaén. Y, en tercer lugar, he hecho muy mío este “caminar juntos” que supone participar en el Sínodo al que el papa nos ha invitado a toda la Iglesia y a todas las Iglesias.
Estoy convencido de que el Señor nos ha hecho un gran regalo al llamarnos a vivir este momento único en el que la Iglesia entera se pregunta sobre sí misma y sobre su esencia, que es ser un pueblo convocado por Dios para caminar, para hacer camino juntos, en comunión y participación, llevando así a cabo, la misión encomendada por el Señor Jesús: que su Evangelio llegue a todos. Y me consta que en nuestra Diócesis la participación en el Sínodo se ha asumido con ilusión y energía. Sé de vuestros miedos e inseguridades cuando todo este itinerario sinodal diocesano se estaba gestando; y sé, también, que esos temores primeros han dado paso, después, a un derroche de generosidad, entusiasmo y creatividad. Por eso quiero agradeceros el esfuerzo que estáis haciendo y alentaros a que no perdáis el ánimo, sino, todo lo contrario, a que sigáis manteniéndolo alto y lo contagiéis a vuestros hermanos y hermanas en las comunidades para que el mayor número de personas posible se sienta parte de este camino común. Porque no tenemos que esperar a que se genere el documento final para ver los frutos del sínodo. El estar haciendo el camino, el estar realizando este proceso, eso ya es parte del resultado; eso ya es fruto y seguro que buen fruto.
Que el Espíritu de Sabiduría y Discernimiento, al que invocamos en cada sesión sinodal, con las palabras de San Isidoro de Sevilla, os dé fuerzas y os ayude a seguir en esta tarea a la que la Iglesia os ha convocado y que vosotros, con tanta generosidad, habéis asumido. Estoy con vosotros para lo que necesitéis de mí. Caminamos juntos.
Con mi afecto y bendición
+ Sebastián Chico Martínez
Obispo de Jaén