Como cada 25 de julio, este domingo la Iglesia celebraba la festividad del Apóstol Santiago. En nuestro país, además, esta fiesta cobra especial relevancia, ya que Santiago es el Patrón de España.
La Eucaristía presidida por el Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro, en la Catedral de Jaén, daba comienzo a las 12 horas.
El Evangelio de San Mateo fue proclamado por el Canónigo de la Catedral, D. Juan García Carrillo, quien concelebró junto al Obispo.
Don Amadeo comenzó su homilía explicando quién era Santiago Apóstol. En este sentido y, haciendo hincapié en el Evangelio, afirmó que «el seguidor de Jesús tiene un camino. Y es el camino de la cruz, del servicio, de la entrega a los demás, de la generosidad total y plena… En definitiva, es el camino de no buscar el bien para sí mismo, sino buscar el bien para todos y, muy especialmente, para aquellos que son más humildes y más necesitados». Por eso, el Obispo expresó: «ante la petición de la madre de Juan y Santiago, Jesús preguntó a los dos hermanos: “¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Ellos contestan que sí. Y sabían perfectamente de qué les hablaba Jesús, porque los había ido preparando y, de un modo muy especial, a ellos dos que habían sino íntimos junto con Pedro y habían estado con Jesús en todos los momentos fundamentales de su vida». Y continuó: «Santiago es uno de aquellos que en la Iglesia primitiva, una vez que Jesús sube a los cielos, hace lo que tiene que hacer, que es lo que Jesús les dice: Id al mundo entero y contad lo que habéis vivido conmigo, lo que habéis escuchado, contad que habéis creído en mí, que me habéis conocido y reconocido, que habéis reconocido el amor de Dios en mí… Y lo hicieron, donde pudieron, en la calle, en los aledaños del templo,… Y, naturalmente, su convicción, su vida, su pasión convocaba y llegaba al corazón de otros. Eso rápidamente lo notaron las autoridades y les prohibieron predicar. Pero a pesar de las dificultades y teniendo conciencia los Apóstoles dijeron “hemos de obedecer a Dios antes que a los hombres”. Por eso Santiago fue decapitado y así se convirtió en el primer Apóstol en morir por la fe cristiana».
Igualmente, haciendo referencia a la segundo lectura, de la Carta de Apóstol san Pablo a los Corintios, Don Amadeo expresó: «Todos los discípulos misioneros tenemos un lema, tal y como dice san Pablo: “Creí por eso hablé”. Porque el que cree no puede callar. Por eso San Pablo, a pesar de todas las dificultades y siendo fiel su fe y su nueva identidad como creyente en Jesucristo, siempre cumplió el lema de su vida».
Monseñor Rodríguez Magro, quiso, además, recordar la preciosa tradición que cuenta que «las reliquias de Santiago Apóstol llegaron a España y que fue enterrado allá en el Campo de las Estrellas, Compostela. La carreta que fue llevada por aquellos toros quiso pararse allí para que fueran enterrados sus restos. Y Santiago se convirtió en todo un símbolo». En este sentido, también, quiso rememorar la visita de San Juan Pablo II a España en el año 82 «Era la primera visita de un Papa a nuestro país y tuvo un discurso europeísta, de identidad cristiana de Europa y de España. Además, recordó todo lo que había sido el Camino de Santiago y la experiencia de búsqueda de tantas creyentes, porque el Camino de Santiago es de una honda y profunda espiritualidad. Y en España, Santiago Apóstol, se convirtió en el símbolo de nuestros valores cristianos y en el símbolo de nuestra fe».
Para concluir el Pastor diocesano añadió: «Que la Santísima Virgen, que está tan ligada también a esta tradición, especialmente la Virgen del Pilar de Zaragoza, nos proteja y nos lleve siempre a su hijo Jesucristo, a amar la Iglesia y a amar a nuestra España».
Tras la bendición final, Don Amadeo quiso anunciar que hoy, 26 de julio, se celebra la Jornada Mundial de los abuelos y las personas mayores. Así quiso poner de relieve la importancia de estas personas en la sociedad y el núcleo familia. Asimismo, animó a los allí presentes a leer la preciosa Carta Pastoral que ha escrito con motivo de dicha Jornada.
Ya en la Sacristía, algunos fieles quisieron acercarse a saludar y departir con el Obispo.
Galería fotográfica: «Eucaristía en la Fiesta de Santiago Apóstol»