Don Amadeo Rodríguez Magro, Obispo diocesano del Santo Reino, participó el pasado día 7 de julio en la celebración del número 3.000 de la Revista Vida Nueva y el homenaje a uno de sus fundadores, así como de su empresa editora, PPC, hace ya más de seis décadas, el Arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Monseñor Antonio Montero. El Arzobispo Montero fue reconocido en el homenaje como un “maestro de periodistas”, y cuya vida ha estado “al servicio de la comunicación en la Iglesia”.
El acto, celebrado en la Casa de Vacas de El Retiro, en Madrid, contó con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el Arzobispo de Valladolid, Cardenal Ricardo Blázquez, el Arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro, y el Obispo de Jaén, Monseñor Amadeo Rodríguez, entre otros.
En el acto de celebración del número 3.000 de Vida Nueva, el presidente de la editorial SM, Luis Fernando Crespo, afirmó: “Vida Nueva está al servicio de la Iglesia y la sociedad, es inclusiva y abierta y trata de transmitir la alegría del Evangelio”.
Vida Nueva inició su andadura en enero de 1958, nueve meses después del Tratado de Roma, que dio origen a la Comunidad Europea; y otros nueve antes de la elección pontificia de Juan XXIII, quien, apenas asentado en la Sede apostólica, anunció la celebración del Concilio Vaticano II. Lo que este grupo de personas pretendía hacer lo resume muy bien el primer director de Vida Nueva, Antonio Montero: “Ante todo, hacer algo diferente, que cubriera el espacio editorial no ocupado a la sazón por otras publicaciones religiosas de teología, espiritualidad, apostolado, documentación eclesiástica y acción social. Con algo de todo eso, ineludible en cierto grado para cualquier revista católica, pusimos nosotros el énfasis sobre el seguimiento informativo de la vida de la Iglesia, con el aire renovador propio de una nueva generación, y conforme al espíritu de PPC”.