En la tarde de ayer, último miércoles de junio, se clausuraba la Adoración juvenil “Face to Face” de este curso, que cada semana se da cita a las 21 horas en la Cripta de la Catedral de Jaén. Damos gracias a Dios por tantos dones recibidos en el milagro de cada miércoles, por tantos instrumentos con los que el Señor se sirve para tocar el corazón de muchos jóvenes: equipo Face to Face, sacerdotes, coro, organizadores, etc.
Da vértigo mirar atrás y darte cuenta de que hace dos años que comenzó un sueño que ya es hoy una realidad, la apuesta de reunir a los jóvenes de la Diócesis de Jaén que necesitan de Jesús, convocados en torno a su presencia para adorarle con todo el corazón cara a cara, Face to Face. Multitud han sido los jóvenes que, miércoles tras miércoles, no han dudado en hacer un parón en la mitad de su semana, dejar a un lado sus tareas y obligaciones, y dirigirse al Señor para descansar, desconectar, soltar todo lo que les pesa y cargar de las pilas de nuevo. Una hora de adoración Cara a Cara con el Señor, para poner en orden todo lo que por nuestra torpeza desordenamos, para afrontar aquello con lo que nosotros solos no podemos, para rezar rodeado de jóvenes llenos de Dios, que aun siendo totalmente diferentes, se sienten unidos por Cristo.
“Bienaventurados los que crean sin haber visto”; y cuánta razón lleva el Señor. Nadie podía imaginar el alcance de su llamada. El Señor ha avivado nuestras vidas, has impulsado la juventud de esta Diócesis, nos has hecho ver que los jóvenes tienen un papel vital en la Iglesia, que la fe va de la mano de la felicidad, que rezar con un amigo al lado es un regalo, que pedir por las necesidades de un joven en particular es pedir también por mis necesidades, que forjar una relación teniéndole a Él en medio es la mayor seguridad, que nada se puede comparar a las lágrimas de un joven mientras reza, que la auténtica evangelización se encuentra en la calle, en nuestros grupos de amigos, en la universidad o en el trabajo, que no hay que tener ningún tapujo en gritar a los cuatro vientos que somos jóvenes y que creemos en el Señor.
Joven, en tu caminar busca un momento para abrirle tu corazón al Señor de par y par, y sin ningún miedo, deja que entre de lleno dentro de ti, porque de nada sirve ganar el mundo entero, si no vivimos de cara a Dios.
Hasta el próximo mes de septiembre. Él te espera, de nuevo, “cara a cara”.
Francisco Javier Cova Martínez
Coordinador del Face to Face
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