Hace unas semanas celebramos una de las catequesis más instructivas y emocionantes de nuestras vidas, tanto como personas y como colaboradores del Equipo de Cáritas de Huelma, con nuestro párroco, D. Manuel García Pérez. Una convivencia con personas internas de la cárcel de Jaén y con miembros de la Pastoral, encabezada por el Capellán y Delegado de la Pastoral Penitencial, D. José Luis Cejudo.
Todos llevamos una cruz en los hombros, unos con la cruz más grande y otras más pequeña, pero este día tuvimos la suerte de vivir la experiencia de descubrir con emotividad y sentimiento que hay otras personas que llevan una cruz muy pesada por estar privados de libertad, con todo lo que ello conlleva y que no entramos en valorar sus circunstancias, solo al muchacho que teníamos a nuestro lado.
Todo el equipo de Cáritas estábamos esa mañana bastantes nerviosos, por la ignorancia de esta clase de convivencia y por el no saber como actuar, pero sólo bastaron unos minutos o quizás segundos para darnos cuenta de que estas personas presas no son como las creíamos. La alegría, la tranquilidad, la suerte y la emotividad de convivir con gente que no conoces de nada, la felicidad que se respiraba en esas horas de convivencia, no es comparable con nada.
En esta sociedad hay que quitarse muchas tabúes porque hay personas que realmente nos necesitan, y tenemos que aprender de la experiencia de convivir con alguien que es nuestro semejante.
Esta convivencia nos supo a poco, estamos ya deseando de entrar nuevamente en este proyecto del próximo año para volver a convivir y hacer que, al menos durante unas horas, algunos internos se olviden de que están encerrados y para nosotros, enriquecernos con una nueva catequesis.
Alfonso Sánchez Colodro
Cáritas Parroquial de Huelma
