Un día más, un mes más, el de abril, volvimos a la Plaza del Ayuntamiento, al corazón de nuestra ciudad, a formar este CÍRCULO DE SILENCIO. Y encendimos velas, no por nosotros sino por los que se quedaron en el camino, por los que esperan una luz de humanidad y justicia.
Y nuestro silencio denunció tres injusticias que se siguen dando contra refugiados e inmigrantes: la firma del vergonzoso acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, hacer un año, que vulnera los derechos de asilo; las terribles consecuencia de la firma entre Libia e Italia, con relación a inmigrantes y refugiados, y la injusta situación de los menores extranjeros en la ciudad de Melilla.
La asistencia fue de unas 70 personas, más un pequeño grupo de ciudadanos, que se quedaban al pasar y preguntaban.
Aquí sigue nuestra presencia silenciosa que acusa. Seguimos con el silencio y la canción de Fito Páez, que es para este círculo casi un himno, y que suena de fondo con su letra: “Quién dijo que todo está perdido/ yo vengo a ofrecer mi corazón… Y nos animamos a seguir viniendo…una vez más y muchas…”
Antonio Castro
Círculo de Silencio de Linares