Bajo el lema “…Y acampó entre nosotros…”, las tres comunidades parroquiales de la ciudad de Baeza, junto a la pastoral familiar y las catequistas de primera comunión convocaron a las familias cristianas de la ciudad, a celebrar la festividad de la Sagrada Familia de Nazaret, en este tiempo litúrgico de Navidad.
La convocatoria, fue un éxito de participación, debido a la alta participación e implicación no solo de los convocantes, sino de todas las familias cristianas que quisieron participar en este encuentro cargado de amor y alegría desbordante.
Comenzaría la jornada a las 18:30 horas, donde desde las diferentes parroquias saldrían las familias de cada collación hasta la bella iglesia románica de Santa Cruz. El camino hasta dicho templo fue una explosión de júbilo y alegría, dando testimonio cristiano en medio de la sociedad baezana entre cantos y vítores. En Santa Cruz, se unirían las tres comunidades parroquiales para dar lectura a un manifiesto en pro de la familia.
Todos unidos, llegarían hasta la S.I. Catedral de la Natividad de Nuestra Señora, donde tendría lugar la Santa Misa de la Sagrada Familia. Dicha celebración, fue presidida por D. Bartolomé López Gutiérrez, concelebrando D. Domingo Antonio Pérez Fernández y los sacerdotes hijos de Baeza D. Miguel Ángel Garzón y D. Andrés Aldarias Martos.
Tras la proclamación de la Palabra de Dios, y con el ejemplo de un globo,. D. Bartolomé López Gutiérrez, subrayó en la homilía, el valor de la vida como el gran regalo recibido de Dios y entregado en familia. Un regalo fruto del amor que hay que compartir para hacerlo grande. Advirtiendo que el don de la vida y del amor, tiene muchos peligros, hay muchos Herodes que atentan, roban y matan la vida y el amor. Cuidado porque muchos intentarán pinchar el globo que Dios nos ha regalado y está lleno del aire de su Espíritu. Pero cuando se valoran los dones recibidos de Dios, todas las acechanzas y dificultades se superan, y el ejemplo lo tenemos en la Sagrada Familia de Nazaret.
La unión de los coros parroquiales de las comunidades parroquiales de Baeza, hizo posible, que los cantos ayudaran a los presentes a rezar en esta celebración.
Finalizada la Santa Misa, las familias asistentes, hicieron una cadena humana, abrazando de manera íntegra el templo mayor de la ciudad.
José García Checa
Baeza