La Hermandad sevillana de “El Baratillo” invitaba al Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, a participar en el triduo con motivo de la coronación canónica de su imagen titular, la Virgen de la Piedad, que tendrá lugar este sábado, 14 de septiembre.
Los dos primeros días han ocupado la cátedra de este triduo los dos obispos auxiliares de Sevilla, D. Ramón Valdivia Giménez, D. Teodoro León Muñoz. En este último día de triduo, el Obispo jiennense estuvo acompañado por el director espiritual de la Hermandad, el sacerdote, D. Andrés Ibarra, así como por el párroco del Sagrario de la Catedral de Sevilla, donde tuvo lugar el triduo. En esta ocasión, el acompañamiento musical estuvo a cargo del grupo de Cámara Sacra dirigido por N.H.D. Arturo Artigas Campos.
Homilía
En la antesala de la coronación, el Obispo del Santo Reino animó a los cofrades de la Hermandad de El Baratillo, y en particular a los devotos de Nuestra Señora de la Piedad, “a promover la devoción a la Virgen entre los cofrades y también entre todos los demás fieles. Vuestra misión tiene como eje y fundamento el anuncio de la fe en la calle, una fe que se trasforma en compromiso con los desfavorecidos a través de la caridad, que se transforma en piedad a través de los actos y cultos y que se refleja en la sociedad, en la que debéis de ser luz y sal para nuestro mundo tan necesitado de esperanza”.
Del mismo modo, recordó a los congregados la importante labor de las Hermandades en la fe del pueblo y su misión evangelizadora en la sociedad: “Seguid siendo un verdadero pulmón de fe y de vida cristiana, que transmitáis aire fresco a nuestro mundo tan necesitado de Dios. La fe debe impregnar la vida, o de lo contrario no es fe. La fe, además de un don de Dios, es una actitud vital; creer implica conocer, amar y confiar en Dios; la devoción a la Virgen debe tocar el corazón y la vida; de lo contrario, esa devoción no trasciende y no es auténtica.”
El Prelado de Jaén finalizó su predicación en el Sagrario de la Catedral hispalense con una hermosa oración a la Virgen de la Piedad que pronto ostentará la corona canónica que impondrá el Arzobispo de Sevilla. “Al contemplar la imagen de Ntra. Sra. de la Piedad, dejémonos también mirar por ella; con su mirada nos acoge y nos acaricia con sus brazos. Sintamos en esa mirada la paz y el consuelo que nos produce la mirada de María. Y digámosle: Madre, te necesito. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos.
Virgen de la Piedad, tu dolor es inmenso pero tu fe nunca vacila. Concédenos la fortaleza necesaria para abrazar nuestras cruces, la fe para no desfallecer ante el dolor, y la esperanza en la promesa de la resurrección. Amén».
Al concluir la celebración los miembros de la Hermandad y su junta de Gobierno agradecieron a Monseñor Chico Martínez su participación en unos actos cultuales tan importantes para la historia de esta Hermandad sevillana.
De igual modo, y aprovechando la visita a Sevilla, Don Sebastián visitó la casa madre de las Hermanas de la Cruz, donde rezó ante los restos de su fundadora, Santa Ángela de la Cruz y se reunió con la general de esta congregación tan querida por el Obispo.
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