Cuarto día en Portugal de la peregrinación diocesana a la Jornada Mundial de la Juventud.
El sol brillaba en lo alto del cielo, anunciando un día repleto de emoción y actividad en los jóvenes de esta diócesis. Siendo días previos a la JMJ y la juventud estaba lista para vivir una jornada inolvidable llena de deporte y compañerismo.
Desde tempranas horas de la mañana, se podía percibir la energía vibrante en el aire. Los jóvenes se reunían, en el punto de encuentro para la jornada deportiva. Los peregrinos compartían risas, abrazos y anécdotas.
El evento deportivo comenzó con una caminata de 13 kilómetros. Los jóvenes mostraban sus experiencias y animaban con cánticos típicos jiennenses con gran entusiasmo.
Mientras tanto, nuestro Obispo Don Sebastián mostraba interés en cada uno de su jóvenes, escuchando atentamente las realidades de estos.
El día continuó con una espectacular convivencia con sus familias y responsables en el «Rancho Folclórico da Boa União Santa Ovaia». Entre un gran cochinillo y cantos portugueses, nuestros jóvenes descansaban y disfrutaban del momentos únicos.
Al finalizar la convivencia, los jóvenes siguieron con el día del deporte en Lajeosa. Numerosas actividades tradicionales estuvieron aprendiendo, que sirvieron mucho para la fraternidad del grupo. La alegría de estar juntos, compartiendo esta experiencia única, era palpable.
Fue un día inolvidable, lleno de deporte, emoción y unión. Los jóvenes no solo han demostrado su capacidad física, sino su unidad y como son Iglesia.
Jóvenes de Jaén en la JMJ