Segundo día en Portugal de la peregrinación diocesana a la Jornada Mundial de la Juventud.
Amanece un día nuboso, que ha dejado algo de agua por la noche y trae un verdadero ambiente frío al que poco acostumbramos en nuestra tierra por estas fechas. Aun así, el calor era grande compartiendo oración y desayuno junto con nuestras familias de acogida. Tras ello, nuestros familiares de acogida nos llevaron hacia Tondela. Nos reunimos juntos en el parque urbano de Tondela y nos pusimos en camino hacia el ayuntamiento de la localidad. La alcaldesa de este municipio tuvo a bien saludarnos y prestarnos su acogida con unas pequeñas palabras y un vídeo que hablaba sobre los aspectos destacados del lugar. Seguidamente, y tras dividirnos en dos grupos, nos obsequiaron con un pequeño presente de parte del ayuntamiento que consistía en una gorra, un pin y un folleto informativo sobre la ciudad.
Después, los grupos nos dividimos y nos pusimos en camino para seguir conociendo el lugar. Por un lado, un grupo se trasladó en bus para conocer en unas pequeñas casas, las labores de alfarería artesanal típicas del lugar y, por otro lado, el otro grupo conoció a través del museo, cuál ha sido el recorrido histórico de Tondela a través de los años con diferentes muestras arqueológicas y hallazgos que se han ido encontrando en la ciudad.
Al concluir, nos reunimos en un colegio de Tondela para disfrutar de la comida compartida y al finalizarla, los grupos vivieron la otra experiencia que no habían tenido oportunidad de conocer a la mañana, es decir, la alfarería y la visita al museo.
Al concluir estas actividades se unió a nosotros nuestro obispo, Don Sebastián. El Obispo de Viseu se acercó para acogerlo y pasar toda la tarde con nosotros. A continuación, todos emprenderíamos camino a Caramulinho. Un monte que nos ofrecía unas vistas muy bonitas a la par que frías del lugar. A los pies del monte celebramos la Eucaristía presidida por el Obispo de Viseu y algunos sacerdotes de esta diócesis, además de nuestro Obispo Don Sebastián y los sacerdotes de la Diócesis de Jaén que están participando de los días junto con los jóvenes.
En una emotiva y alentadora homilía, Don Sebastián nos recordó dos actitudes importantes que nos recomendó en la misa de envío: decisión y paciencia. Además, nos compartió tres verbos a colación de las lecturas leídas, para vivir mejor está experiencia: prepararse, confiar y llenarse del Espíritu Santo.
Concluimos el día con una cena en la plaza de Campo de Besteiros y, seguidamente, algunos disfrutamos del buen ambiente y música provenientes de unas fiestas que organizaba el cuerpo de Bomberos de Campo de Besteiros.
Jóvenes de Jaén en la JMJ
