
El grupo de jóvenes presbíteros de nuestra diócesis nos hemos reunido estos días en la Casa de Espiritualidad San Juan de Ávila, en la Yedra, para tener tres días de convivencia y formación.
Este encuentro fue propuesto por nuestro Obispo, D. Sebastián, quien ha participado, tambié, de este encuentro y así apoyar y hacer crecer a este grupo de sacerdotes. Crecimiento en el que el Obispo de Jaén insistía, recordándonos la importancia de la comunión con el Espíritu Santo, la comunión eclesial, y la comunión en el amor y la libertad entre nosotros y la comunidad.
En este inicio de curso para estos encuentros, se ha tenido como lema “el gozo y la alegría de ser sacerdotes”. Alegría y felicidad, sobre la que reflexionó D. Jesús Llopis y que hemos sentido y que hemos disfrutado entre todos los que hemos asistido y en las múltiples e interesantes actividades que se han programado, compaginando las jornadas con visitas culturales como la que se ha llevado a cabo a la bella ciudad de Úbeda.
Han estado presentes, también, en estas jornadas de formación los veteranos sacerdotes, D. Carmelo Zamora y D. Enrique Cabezudo, así como el Delegado Episcopal para el Clero, D. Raúl Contreras.
En definitiva, hemos sentido la importancia de estar unidos entre nosotros y con Cristo y que en medio de nuestras dificultades y desánimos, confiemos en la ayuda de Dios y de los hermanos para que seamos testimonio alegre para todos.
Antonio Guerrero Quesada
Sacerdote