Las colectas que se realizan en las parroquias de la diócesis de Jaén el primer domingo de cada mes están destinadas a Cáritas. Es un compromiso asumido para ayudar a los más necesitados desde las comunidades cristianas. Además se dedican otros ingresos y donativos que tienen como objetivo ayudar a aquellos que se acercan hasta las Cáritas parroquiales. Destaca especialmente la colaboración de los socios que periódicamente contribuyen con una cantidad económica a colaborar con los fines de Cáritas. Este compromiso de solidaridad de las comunidades parroquiales y de todos los que colaboran con Cáritas cobra aún más valor en los difíciles tiempos de crisis económica por los que atravesamos. Son muchas las familias que están sufriendo los efectos de la crisis y que acuden a los servicios de Cáritas en la diócesis de Jaén en busca de ayuda.
En un comunicado redactado por Cáritas Diocesana de Jaén se afirma que «los técnicos y voluntarios de Cáritas y los párrocos no dan abasto para ayudar a quienes solicitan alimentos o dinero para pagar los recibos de alquiler, de luz o de agua. Estamos ante una verdadera emergencia social, que genera dolor, desesperanza, sufrimiento y frustración, que afecta también al personal de Cáritas, que no pueden dar la respuesta que desearían porque los recursos son escasos».
También afirman desde Cáritas Diocesana que esta situación es especialmente dura para los más necesitados: «cientos de familias sufren las consecuencias de la grave crisis económica que padecemos». Desde Cáritas se pide a la sociedad de Jaén que colabore en estos momentos difíciles a través del voluntariado en los equipos de Cáritas, y a través de la generosidad, con «un estilo de vida más austero, por solidaridad con los que nada tienen y para poder compartir con ellos no sólo lo que nos sobra, sino incluso lo necesario».