
El Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico, bendijo e inauguró, el pasado viernes, la nueva sede de Cáritas Interparroquial de Baeza. Más de medio centenar de personas se dieron cita en el nuevo local, ubicado en la calle San Francisco, en un acto que supone la materialización de un proyecto soñado al servicio de las personas y familias en riesgo o en situación de exclusión social. «Alcázar» es el nombre elegido para la nueva sede, en referencia a la patrona de Baeza, Santa María del Alcázar. Autoridades, sacerdotes, representantes de entidades sociales y personas voluntarias de Cáritas se sumaron a la apertura. Entre ellos, el alcalde de Baeza, Pedro Javier Cabrera; el vicario episcopal territorial de Baeza, Úbeda y Cazorla y párroco de San Pablo y El Salvador, Bartolomé López; el párroco de San Andrés, Andrés Nájera; la coordinadora de Cáritas Interparroquial de Baeza, Mari Ángeles Gámez; el secretario general y el administrador de Cáritas Diocesana de Jaén, Diego Jiménez y Manuel Ruz, respectivamente; el hermano mayor de la Archicofradía de Santa María del Alcázar, Manuel Rascón, y las directoras parroquiales de Cáritas de San Pablo, El Salvador y San Andrés, Mari Carmen Olivera, Araceli Viedma y María Francisca Rus, respectivamente.
El vicario territorial de Baeza, Bartolomé López, intervino para dar la bienvenida a Don Sebastián Chico. «Con gozo le hacemos partícipe de este sueño hecho realidad. Este espacio que hoy usted bendice e inaugura es fruto del esfuerzo de muchos años. Años de nuestra Cáritas que en definitiva ha trabajado en el nombre de la Iglesia de Baeza. Quiero subrayar que es fruto del esfuerzo de muchos. Del céntimo de unos, la moneda de plata de otros, pero siempre el sudor y el esfuerzo sin medida de todos», comenzó su intervención. Resaltó que «ha sido el Espíritu Santo quien ha conducido hasta este lugar» y destacó que, «de manera providente», se encuentra ubicado en la calle San Francisco. «Un santo que nos recuerda la importancia de atender con esmero a los más necesitados, como quien se abraza al mismo Señor. O como nos recuerda el Papa León, en su reciente exhortación apostólica. El amor de Cristo que se hace carne en el amor a los más pobres», añadió López.
También se detuvo en el nombre elegido para esta nueva sede: «Espacio, lugar, local, casa, hogar, santuario… Lo podemos llamar de mil maneras. Lo queremos llamar ‘Alcázar’. Es el lugar donde nuestros antepasados se refugiaban ante el ataque del enemigo, donde los heridos, los débiles, recuperaban su fortaleza. Para nosotros, este nombre nos evoca a nuestra Madre, la Virgen María, que como usted sabe, queremos coronarla no como cofradía, sino como pueblo que ama a aquella que con sus brazos nos hace sentirnos fuertes y seguros en nuestra debilidad», apostilló. El vicario territorial destacó la misión a la que somos enviados como Iglesia. «Nuestras parroquias, nuestras asociaciones, nuestras cofradías, nuestras vidas están llamadas a trabajar no para encerrarnos en el alcázar, sino para que un mundo mejor, sin pobrezas ni miserias, sea posible. Con ese deseo caminamos como Iglesia aquí en Baeza», defendió. Concluyó sus palabras de bienvenida con el agradecimiento a quienes «de algún modo u otro» nos hacen soñar con un mundo mejor.
Compromiso con la solidaridad y la justicia social
La coordinadora de Cáritas Interparroquial de Baeza, Mari Ángeles Gámez, hizo hincapié en que la inauguración del nuevo local de Cáritas marca un paso adelante en el compromiso de la ciudad de Baeza «con la solidaridad, la justicia social y la atención a las personas más necesitadas». «Este espacio que hoy abrimos oficialmente es fruto de la generosidad, la cooperación y la fe compartida. Nuestro más profundo agradecimiento a Genoveva, cuya donación de una vivienda permitió adquirir este local. Gracias a su generosidad, Cáritas cuenta desde ahora con un lugar digno, funcional y adaptado a las necesidades de la misión. Su gesto permanecerá como ejemplo de compromiso cristiano con los demás», agradeció. Del mismo modo, tuvo palabras de gratitud para otras instituciones: «Al Ayuntamiento de Baeza y a los servicios sociales por su colaboración permanente con Cáritas; al Cuartel de la Guardia Civil, a la Academia de Guardias y a la Policía Local, por su implicación en tantas iniciativas solidarias; a la Archicofradía de la Virgen del Alcázar, por su implicación y sus donativos para este local, que ha contribuido a la finalización de las obras a través de la Comisión de Caridad para la Coronación de nuestra patrona, siempre presente en la vida social y espiritual de Baeza, y gracias a todas las asociaciones y entidades que contribuyen desde sus ámbitos al bienestar de los más vulnerables», enumeró.
De manera muy especial agradeció la labor incansable de los voluntarios y las voluntarias de Cáritas, que «con su entrega desinteresada son el verdadero rostro de esta obra». «Ellos son quienes día tras día hacen realidad el mandato evangélico del amor al prójimo. Este nuevo local no sólo es un espacio físico; es sobre todo lugar de encuentro, de acogida y de esperanza. Aquí se ofrecerá escucha, orientación y ayuda a las familias que más lo necesiten, junto con entrega de alimentos y bienes de primera necesidad. Será una casa abierta al diálogo, a la comprensión y a la fraternidad», se comprometió Gámez. No olvidó que será un espacio para continuar con el taller de mayores, en el proyecto La Reunión. «Atendemos con mucho cariño a nuestros mayores y les brindamos compañía y una salida a la soledad, siempre desde el acompañamiento y la fe», explicó. «Confiamos en que esta sede se convierta en un símbolo del compromiso de Baeza con la solidaridad y un signo visible del amor cristiano hecho realidad. Que este nuevo hogar de Cáritas sea bendecido con el trabajo bien hecho, con la generosidad constante y con la presencia de todos aquellos que, con humildad y dedicación, se esfuerzan en construir un mundo más justo y humano. Queremos que sea en cierto modo una nueva Betania, ese lugar en que Jesús encontraba refugio y descanso en medio del camino. Un lugar donde quienes lleguen casados o agobiados por las dificultades encuentren consuelo, comprensión y esperanza», concluyó la coordinadora baezana.

Santuario de caridad
Por su parte, el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico, compartió su alegría por la apertura de esta nueva sede. «Es un paso más para vivir esta comunión y esta fortaleza que sentimos cuando estamos todos unidos. La unidad nos dará la fuerza. Y nosotros la fuerza la tenemos no para nosotros, sino para hacer un mejor servicio a nuestra sociedad y, en este caso, a los necesitados». Recordó que «nace del trabajo conjunto y de la comunión fraterna de las parroquias baezanas, unidas en deseo de servir mejor a los más pobres y a los más necesitados». Así, puso el acento en que este centro es «un signo visible del amor de Dios hecho servicio, el rostro concreto de una Iglesia que no quiere quedarse en palabras, sino que desea vivir el Evangelio con gestos de cercanía, de misericordia y justicia». «Aquí se escuchará el clamor de los que sufren, se acogerá con ternura a los que se sienten solos y se acompañará con esperanza a quienes buscan una nueva oportunidad en su vida», señaló el prelado.
«En este Año Jubilar de la Esperanza, este centro de Cáritas se convierte en un santuario de la caridad, donde la esperanza se hace auténtico pan compartido, abrigo ofrecido y mano tendida, mano hermana. Porque la caridad no es sólo una obra social; es el corazón mismo de la Iglesia, la expresión viva del amor de Cristo que nos impulsa a salir al encuentro del hermano», explicó el Obispo de Jaén. Tuvo también palabras de gratitud a todos los que han hecho posible este proyecto. «A los párrocos y sacerdotes de la ciudad, gracias por vuestro compromiso común y vuestra mirada pastoral. A los que estéis responsabilizados de esta tarea de la caridad en el ámbito de las parroquias. A los voluntarios y trabajadores de Cáritas, que sois las manos extendidas de la Iglesia. También a las autoridades, a las entidades y bienhechores que habéis colaborado con generosidad. Y a todos los que con vuestra oración y vuestro tiempo habéis contribuido a levantar esta casa de la esperanza», agradeció.
«Que este centro de Cáritas Inteparroquial de Baeza sea siempre una casa abierta, especialmente para los más necesitados, donde nadie se sienta extraño, un hogar donde casa persona se sienta amada por Dios y acompañada por la comunidad cristiana. Que la fe se traduzca aquí en obras, en esperanza, en consuelo y en servicio generoso. Pongamos este nuevo centro bajo la mirada maternal de la Santísima Virgen del Alcázar. Que Ella, madre de esperanza y de caridad, bendiga a cuantos estamos aquí y a cuantos entrarán aquí buscan consuelo, escucha y la caridad de la Iglesia, que es lo propio de nuestro ser cristiano», concluyó.
Posteriormente, se llevó a cabo la bendición de la nueva sede de Cáritas, presidida por una imagen de la patrona baezana. Don Sebastián Chico y el resto de autoridades recorrieron las dependencias, que desde ya se ponen al servicio de los más necesitados.
Cáritas diocesana de Jaén
The post Cáritas Baeza inaugura su nueva sede, «Alcázar», que pretende ser un espacio para ofrecer «consuelo y esperanza» a los más necesitados first appeared on Diócesis de Jaén.