Como es costumbre en nuestro Seminario, en torno al día de San José, solemos hacer nuestra tradicional Campaña Vocacional. El año pasado tuvo que ser suspendida debido a la situación de pandemia; este año, desde el Seminario le hemos dado un nuevo enfoque para poder llegar a toda la Diócesis manteniendo las precauciones que las autoridades sanitarias recomiendan para evitar la propagación de la COVID-19, por lo que nos hemos centrado en el envío de material a todas las parroquias de nuestra Diócesis, volcándonos muy especialmente en las redes sociales.
El Señor se vale de las personas para tocar los corazones; es por esta razón que los seminaristas hemos compartido nuestros testimonios vocacionales a través de las redes. Conocer las historias de los que ya hemos dado el paso de discernir la vocación puede ayudar a los jóvenes con inquietudes a reconocer la voz del Señor.
Además, en este año jubilar de San José, convocado por el Papa Francisco con motivo del 150° aniversario de su declaración como patrono de la Iglesia Universal, en el Seminario hemos celebrado un triduo en su honor, pues San José también es patrono de los Seminarios.
El triduo ha tenido lugar durante los días 18, 19 y 20 de marzo en nuestro Seminario. Debido a la actual situación de pandemia, no ha sido posible la apertura al público, por lo que los tres días se ha emitido a través de YouTube.
El primer día, meditamos acerca del corazón de padre de San José, modelo para Jesús y modelo también para nosotros los seminaristas, que debemos de forjar nuestros corazones para servir al Pueblo Santo de Dios. El segundo día, contemplamos a José en su misión de custodio, él protegió a María y a Jesús de la persecución de Herodes, y de la misma forma, le pedimos que proteja siempre a la Iglesia y que interceda para que no falten pastores dispuestos a entregar su vida por los hermanos. El tercer y último día, nos encomendamos a San José como patrón del Seminario, para que los que estamos discerniendo la vocación, tanto fuera como dentro del Seminario, seamos capaces de realizar la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Durante los tres días, meditamos también las palabras de nuestro obispo Don Amadeo en su carta pastoral con motivo del Día del Seminario, así como la Carta Apostólica «Patris Corde» de nuestro Papa Francisco, y la Exhortación Apostólica «Redemptoris Custos» de San Juan Pablo II.
Le pedimos al Señor, por intercesión de San José, que dé valentía a los jóvenes y envíe abundantes vocaciones sacerdotales a su mies.
Comunidad del Seminario Diocesano de Jaén