El pasado 20 de enero, Cabra del Santo Cristo celebró el 380 aniversario de la llegada del Sagrado lienzo del Cristo de Burgos a esta localidad. La fría jornada comenzó con la celebración de la Eucaristía, presidida por nuestro Padre y Pastor Don Amadeo Rodríguez Magro y concelebrada por el párroco de la localidad; D. Alejandro Millán (canónigo de la catedral de Burgos), los hijos del pueblo y compañeros del Arciprestazgo.
La devoción y amor al Santo Cristo de Burgos sigue estando dilatada más allá de los limites de este pueblo. Es por ello que contábamos con la presencia las hermandades de Jimena, de Alfarnatejo (Málaga) y la hermandad de la Siete Palabras de la Ciudad de Burgos.
En su homilía Don Amadeo nos invito a seguir cuidando y viviendo la fe y amor al Santo Cristo de Burgos y a entrar en esa larga cadena de seguidores y discípulos del Señor Jesús, haciendo memoria de San Sebastián, discípulo y mártir que la Iglesia conmemoraba ese mismo día.
Para poder comprender el resto de actos del día, es importarte que nos remontemos a las fiestas del mes de agosto del pasado año. Una devota del Santo Cristo, en una conversación con un miembro de la cofradía de las siete palabras de la ciudad burgalesa, le dijo: “No quisiera irme de este mundo sin poder ver al Cristo de Burgos”.Lina, que es esta señora mayor, hacía referencia al Cristo que se venera en la catedral burgalense.
Todo se puso en marcha: Hermandad de las Siete Palabras, cabildo de la Catedral de Burgos, Hermandad de la Esclavitud, Parroquia, Obispado de Jaén y Ayuntamiento de esta localidad. El Señor fue poniendo su mano, para que el 20 de enero del 2017 este pueblo fuese visitado de nuevo por la imagen y réplica del Cristo de la ciudad de Burgos. Todo un acontecimiento que marcara de nuevo la historia de esta Villa.
En la tarde, la réplica e imagen del Cristo de Burgos, salía por las puestas del templo parroquial, acompañado de Nuestra Señora de los Dolores. En la plaza del pueblo, la Hermandad de las Siete Palabras realizarían, ante una multitud de hijos de este pueblo, el acto del desclavamiento y descenso de Jesús de la cruz, colocándolo a los pies de su Madre Santísima, todo ello acompañado por la Agrupación Musical del pueblo y con la lectura de la Pasión del Señor.
Una vez finalizado el auto, comenzó la procesión encabezada por el Cristo de Burgos, seguida de las Hermandades y Cofradías y presidida por el Sagrado Lienzo del Santo Cristo de Burgos.
Al llegar al nicho del sudor de sangre, y como viene siendo costumbre, el párroco de la localidad elevaba al Señor una oración: “En este momento de la Iglesia, es importante que vivamos este acontecimiento, no sólo como momento histórico, sino como un momento de reavivar nuestra fe. Hace 380 años el Sagrado Lienzo del Santo Cristo de Burgos, en su llegada provocó un movimiento de fe, de confianza, de oración, de gracia y de bendición. Hoy nos toca a nosotros, a ejemplo de los que nos han precedido, seguir manteniendo vivo ese movimiento de fe, de confianza, de oración, de gracia y bendición. Nos toca a nosotros seguir manteniendo viva la fe en este pueblo de Cabrilla otros 380 años. Mueva el Santo Cristo nuestros corazones para que así sea”.
Llegados al templo parroquial, se procedió con el último gesto con el que se terminaría este día consagrado al Señor, el besapié del Cristo de Burgos.
Quiero como párroco dar gracias a todos los que hicieron posible este día, a los que participaron de él y a los que por motivos de edad, salud o distancia no pudieron asistir, pero se unieron desde el corazón y el amor al Señor Jesús.
Juan Pedro Moya Haro
Párroco de Cabra del Santo Cristo