La Cruz de la Misión pasó toda la mañana del lunes 14 en la parroquia de la Encarnación. Comenzamos haciendo la oración comunitaria ante ella y ante el Santísimo, de 9.15 a 10.15. Después fueron pasando los alumnos del Colegio Sagrado Corazón, desde los más pequeños hasta lo mayores, para hacer su oración y sentirse parte de la Misión Parroquial. A ellos se unieron numerosos fieles hasta las 13.00 horas, momento en que se concluyó la mañana y la cruz fue trasladada a la parroquia de San José Obrero.
Después de pasar la mañana del lunes en la parroquia de La Encarnación, la Cruz de la Misión fue trasladada a la parroquia de San José. A las cinco de la tarde un nutrido grupo de fieles se reunió para hacer oración comunitaria ante ella y ante el Santísimo. Y después fue la iglesia fue visitada por muchas personas que querían hacerse presente ante ella para traer sus intenciones y pedir fuerza para la tarea de la Misión Parroquial. La tarda concluyó con la celebración de la eucaristía a las 20.00 horas, con las lecturas y las oraciones de la misa de la Santa Cruz.
La mañana del martes 15 de enero fue para la parroquia de El Salvador. Los fieles se congregaron a las 9.00 de la mañana ante la Cruz de la Misión para orar comunitariamente ante ella. Después, y hasta las 12.30 horas, la Iglesia recibió la visita de numerosos fieles que querían hacerse presentes ante la Cruz.
A las 13.00 horas, con la despedida de la Cruz, daba comienzo la celebración del Viacrucis-Vialucis con el que iba a ser trasladada la Cruz desde Bailén a Mengíbar.
A las 13.00 horas del martes 15 de enero comenzaba el Viacrucis-Vialucis que iba a ser el que guiase la peregrinación a Mengíbar para trasladar la Cruz de la Misión a las dos comunidades que aquella población. Los fieles que llenaban la Iglesia de El Salvador colgaron de la Cruz las tarjetas en las que habían escrito sus peticiones, ruegos y proyectos, confiándolos al Señor, que cargaría con ellos durante todo el recorrido.
Las personas con dificultades para caminar despidieron emocionadas la Cruz en la puerta del templo. Algunas se atrevieron a acompañarla hasta la salida de la ciudad. Un grupo de alumnos del Colegio Sagrado Corazón la acompañó en los primero kilómetros del recorrido.
Una sesenta personas continuaron el recorrido hasta el final. El día fue espléndido. Después de tres horas y 45 minutos de caminata, puntuales, hicimos entrega de la Cruz a D. Raúl Contreras, el párroco de La Inmaculada, y a algunos fieles mengibareños que lo acompañaban, en las inmediaciones de Mengíbar.
