La noche del último jueves del año, nos pusimos ante el Señor para orar por la familia en la parroquia de La Encarnación de Mancha Real. Esta última adoración del año la dedicamos principalmente a orar por las familias, por las nuestras, y por todas las familias, especialmente las más dañadas y heridas. Convocados especialmente los dos grupos de matrimonios de nuestra comunidad, y siguiendo las recomendaciones del Papa a los Matrimonios, con ocasión del Año «Familia Amoris Laetitia», rezamos unidos, cogidos de la mano y pusimos ante el Señor todas las dificultades, las heridas de nuestro matrimonio, la relación entre nosotros, con nuestros hijos y nuestros padres. Pedimos el don del Espíritu Santo para seguir caminando unidos y renovando nuestro vínculo matrimonial.
El Señor quiso regalarnos un tiempo de calma y sosiego, para sellar con su Sangre Preciosa nuestros hogares y nuestras vidas, cada uno desde su vocación específica, tanto como matrimonio, como padres y también como hijos, sanar heridas y fortalecernos en el amor y en la vocación a la que cada uno ha sido llamado.
Antes de recibir la bendición oramos juntos también dando gracias por el año que termina y pidiendo la bendición para el 2022 que vamos a comenzar.
Grupos de Matrimonios y Pastoral Familiar de La Encarnación de Mancha Real