Este domingo D. Ramón del Hoyo López ha presidido la Eucaristía.
Fue el pasado 29 de octubre cuando en la catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid se vistió de gala para celebrar la beatificación de la Sierva de María Sor María Catalina Irigoyen Echegaray. La ceremonia estuvo presidida por el Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, y concelebrada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el Nuncio de Su Santidad en España, Renzo Fratini, y una veintena de obispos, entre los que se encontraba el Obispo de Jaén.
Ante una nave central de la catedral ocupada por las cerca de 600 Siervas de María venidas de todo el mundo, el cardenal Amato señaló que «nuestra Beata se hizo como Jesús, buen samaritano para todos los necesitados, viendo en ellos el rostro doliente del Redentor. Renunció a su vida y decidió arrodillarse ante el dolor humano para elevarlo hacia Dios». Entre los fieles presentes en la Beatificación se encontraba la mujer de Luís Fernando Padilla Gómez, un médico de La Paz (Bolivia) al que se le diagnosticó en 2004 un hidroma cerebral. Sin esperanzas de salir adelante, su familia se encomendó a Sor María Catalina. Un mes más tarde la enfermedad desaparecía y con ella todas las secuelas: el milagro necesario para la Beatificación se había producido.
La Congregaciónde las Siervas de María, Ministras de los enfermos, que tienen una comunidad en el paseo de los Jardinillos de Jaén capital, invitan a todos a sumarse a esta celebración.
