«Sol fe ando» es una iniciativa del Secretariado para la Pastoral Universitaria de Jaén en la línea del «atrio de los gentiles» que se propone como un medio para la nueva evangelización. Se pretende salir, como dice Benedicto XVI al encuentro de los «peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz». No en vano, la iniciativa se denomina «Ruta cultural nocturna para mentes inquietas». La idea surgió el año pasado en el seno de la Pastoral Universitaria. Según su capellán, Francisco Carrasco, «conocemos experiencias parecidas con más o menos carga de espiritualidad o liturgia en otras pastorales universitarias. Quisimos que nuestra ruta estuviera encuadrada estrictamente en ese ámbito fronterizo del diálogo fe-cultura. En la primera edición conseguimos congregar a un buen número de asistentes de muy variada procedencia y adscripción. Este año calculamos que hemos superado los doscientos, muchos han repetido y se han traído a amigos y conocidos».
El año pasado se celebró la primera edición con un recorrido muy atractivo visitando lugares desconocidos para los mismos vecinos de la capital. Este año la ruta ha sido menos espectacular si bien se ha conseguido acceder para el recital de Poesía un espacio tan especial como el Palacio de los Cobaleda Nicuesa y desde la pastoral universitaria están agradecidos «a la familia que se hospeda en esta casa por abrirnos sus puertas». Como en la primera edición se ha contado con el Coro de la Universidad para el concierto inicial y con miembros de Uniradio, la Radio de la Universidad, para el espacio de la poesía. El teatro en esta ocasión tuvo como escenario el bello patio del Colegio de Arquitectos y ha consistido en un monólogo que Miguel A. Ruiz Mazón ha confeccionado basándose en la búsqueda del amor. Este ha sido, según Francisco Carrasco «el hilo conductor de esta edición. El año pasado esta ruta se detenía en la belleza y este año ha sido el amor en todas sus expresiones, desde esa herida profunda que hay en nosotros, como nos decía el Párroco de San Ildefonso, D. Pedro Ortega, al comenzar la ruta en la Basílica menor. Allí animábamos a los asistentes a preguntarse al oído «¿Habéis visto al amor de mi alma? (Cant 3,3)». Por el camino, jóvenes de Maristas nos hacían interrogantes sobre el amor». La búsqueda tuvo su punto culminante ante la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Manuel Jódar Mena, profesor de Historia del Arte de la Universidad, ilustró algunos aspectos sobre esta venerada imagen y dio unas pinceladas para ayudar a orar ante ella. Según un participante en esta ruta «os hubiéramos quedado allí embelesados escuchando la guitarra de Antonio Hinojosa pero nos esperaba en la Catedral una exposición efímera con obras de 17 pintores sobre la Catedral. Una exposición sin duda irrepetible acompañada por la música de Metallium Quintet. A las once de la noche todavía nos quedaban ganas para escuchar a Nico y Óscar, componentes de Hombre Garabato que nos cantaron temas de su antigua formación «180 grados». Con un chocolate calentito nos fuimos a nuestras casas sin duda sin ser los mismos, puesto que de muchas formas, anoche, solfeando, nos encontramos con el amor de nuestra alma».