Además, cerca de 20 obispos y de 200 sacerdotes han participaron en la beatificación del primer cristiano beatificado en nuestra provincia y el primer periodista español beatificado. Alrededor de 18.000 personas asistieron a la Ceremonia de Beatificación de Manuel Lozano Garrido, Lolo, el pasado sábado. Además, cerca de 20 obispos y de 200 sacerdotes han participaron en la beatificación del primer cristiano beatificado en nuestra provincia y el primer periodista español beatificado. Se cumplían así las previsiones de la organización.
En torno a 150 autobuses y cientos de automóviles llegaban a Linares, a pesar de que la previsión meteorológica era de lluvia.
A las 17:30 de la tarde comenzaban las primeras gotas, que cesaron prácticamente al inicio de la ceremonia, a las 19.30, con la procesión de sacerdotes y Obispos.
Ya durante la Misa, Nuestro Obispo D. Ramón del Hoyo López, junto con el postulador D. Rafael Higueras Álamos, se aproximó al Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos D. Angelo Amato y le recordó la petición que, como Obispo de Jaén, había hecho al Papa para que inscribiera en el número de los Beatos a Manuel Lozano Garrido e hizo una breve biografía.
Mons. Angelo Amato, representante del Papa para esta celebración, leyó solemnemente en latín la Carta Apostólica en la que el Papa Benedicto XVI inscribe en el Libro de los Beatos al Siervo de Dios Manuel Lozano, Lolo. Terminada la lectura del documento papal, se desplegó el tapiz gigante de Lolo. Tras ello, Don Rafael, el postulador de la causa de beatificación, leyó de nuevo la Carta en español. A continuación se oyeron las campanas de las Iglesias de Linares, a la vez que un grupo de hombres (amigos de Lolo) procesionaban la urna con las reliquias del nuevo Beato que fueron colocadas junto al altar e incensadas.
El acto, que se realizó entre aplausos continuos de los asistentes, concluyó con el agradecimiento del Sr. Obispo al Santo Padre y con el abrazo de D. Ramón y D. Rafael al Prefecto de la Congregación Romana. La solemne concelebración continuó con normalidad con el canto del Gloria.
Durante la homilía de Mons. Amato comenzó nuevamente la lluvia, que se interrumpió durante la consagración, y arreció durante la comunión, para terminar diluviando tras la bendición.
Celebración
La Celebración estuvo presidida por el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos Mons. Amato.
Concelebró el Nuncio de Su Santidad Mons. Renzo Fratini y una veintena de prelados. El Cardenal Carlos Amigo y Cardenal Rouco Varela; José Luis Redrado, Secretario del Pontificio Consejo para la salud (Vaticano); Justo Mullor, Miembro de la Congregación para las Causas de los Santos.
Los Arzobispos: D. Santiago García Aracil, Arzobispo de Mérida-Badajoz; Juan José Asenjo Peregrina, Arzobispo de Sevilla; Juan del Rio, Arzobispo Castrense; Antonio Montero, Arzobispo emérito de Badajoz; Mons. Fidel Herraiz, Obispo auxiliar de Madrid. Y los Obispos: Monseñor Domenico Sigalini, de la Acción Católica Italiana; Juan Piris Frígola, de Lérida y Presidente de la Comisión Episcopal de MMCCSS; Antonio Ceballos Atienza, de Cádiz; Antonio Dorado Soto, emérito de Málaga; Ciriaco Benavente Mateos de Albacete; Demetrio Fernández, de Córdoba; D. Ramón del Hoyo López, Obispo de la Diócesis de Jaén. Asimismo, concelebraron alrededor de 200 sacerdotes.
Detalles
Entre algunos detalles significativos podría destacarse el hecho de que durante toda la ceremonia hubo una intérprete con el lenguaje de los signos para sordos. Además, la primera lectura del libro de Job la leyó un invidente, que resaltó las palabras de esperanza: "Yo sé que está vivo mi Redentor… yo mismo lo veré, y no otro, mis propios ojos lo verán" (Jb 19,21-27). Otro detalle tuvo lugar durante la procesión de ofrendas, en la que uno de los dones fue presentado por un discapacitado en silla de ruedas.