“Un laicado comprometido con la esperanza del mundo”

“Un laicado comprometido con la esperanza del mundo”

El encuentro estuvo guiado por Fr. Miguel J. Vallecillo Martín, OFM, quien abrió su reflexión enlazando la esperanza cristiana con la gran tradición bíblica del Antiguo Testamento, que culmina en la Encarnación y el Nacimiento del Señor. Desde esta clave, invitó a los participantes a contemplar la historia como un proceso donde Dios renueva todas las cosas.

El predicador dedicó parte de su exposición a analizar la esperanza y la desesperanza de nuestro tiempo, realidades que —señaló— se perciben como climas espirituales capaces de contagiarse. Recordó la experiencia del pueblo de Israel y animó a descubrir las sorpresas que Dios hace en la propia vida, permitiendo realizar lo que ni siquiera se había soñado.

En este sentido, subrayó que Adviento es tiempo de esperanza para Dios y para los pobres, un tiempo en el que la Palabra profética anuncia un mundo nuevo que se encarna en Jesús. “Dios se hace camino hacia nosotros y nosotros hacia Él”, afirmó, señalando que este tiempo litúrgico enseña a esperar el Reino, a buscar sendas nuevas y a reconocer la presencia de Dios en la historia cotidiana.

A la luz del Evangelio de Mt 8, 5-10, Fr. Miguel destacó el compromiso de Jesús: “Voy yo a curarlo”. Una expresión que —dijo— revela la misión del Señor hacia la humanidad herida del siglo XXI. Frente a la tentación de pensar que poco se puede hacer ante tanto mal y desesperanza, recordó que Adviento es tiempo de servicio y de vigilia activa.

Desde esta perspectiva, insistió en que la vocación del laico es ser signo y profecía de servicio, compromiso, cercanía y fraternidad, compartiendo vida y misión en comunidad y en estilo sinodal. Así, el Reino adquiere contenido real y la esperanza del Adviento se convierte en camino de salvación.

El retiro también recogió las palabras del Papa Francisco en la bula jubilar Spes non confundit, donde invita a sembrar esperanza en ámbitos especialmente heridos: presos, enfermos, migrantes, ancianos y pobres. Asimismo, se evocó la exhortación Dilexit te, de León XIV, que recuerda que la mayor pobreza es no tener a Dios y que la falta de atención espiritual es una de las peores formas de exclusión.

Con este horizonte, la Delegación animó a vivir el Adviento como un camino de búsqueda, encuentro y salvación, dejándose acompañar por la luz que anuncia la cercanía del Señor.

La entrada “Un laicado comprometido con la esperanza del mundo” se publicó primero en Diócesis de Huelva.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Contenido relacionado

Adviento I

Comenzamos el Adviento, y en este primer domingo, la Iglesia nos...

8º aniversario del fallecimiento de la Madre Luisa Sosa Fontenla

El pasado martes, día 25 de noviembre, la localidad de Nerva...

Familia, formación y fraternidad: la Diócesis de Huelva en marcha

La Delegación de Familia y Vida de la Diócesis de Huelva...

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.