La Santa Sede ha confirmado el título canónico de patrona sobre estos dos pueblos del Andévalo a la Virgen de Piedras Albas, tal y como era reconocida desde tiempo inmemorial por los propios lugareños. Este acontecimiento ocurre en el contexto del tiempo jubilar que, con motivo de los 15o años de la hermandad, se está celebrando hasta el 8 de diciembre próximo.
La mañana de este jueves, una representación de la Hermandad de Piedras Albas, encabezada por su presidenta Luisa Domínguez, recogía de manos del canciller de la diócesis, Juan Bautista Quintero, el rescripto de la Congregación para el Culto Divino de la Santa Sede por el que se confirma el patronazgo de Nuestra Señora de Piedras Albas sobre las localidades del Almendro y Villanueva de los Castillejos, acontecimiento que ocurre en el marco del tiempo jubilar que la Penitenciaría Apostólica ha concedido con motivo del ciento cincuenta aniversario de la fundación de la hermandad, el pasado 8 de abril de 2021. Dicho jubileo se extenderá hasta el 8 de diciembre de 2021.
Según un artículo publicado por el sacerdote Francisco J. Feria Reviriego, hijo del pueblo, “el origen de esta hermandad se sitúa en el acontecimiento histórico de reedificación de la Ermita donde se venera dicha advocación mariana, situada en el término municipal de El Almendro. Las desamortizaciones y la supresión del Priorato de Ermitas habían llevado a estado de ruina a la antiquísima Ermita de Nuestra Señora de Piedras Albas, venerada en ese lugar desde la Reconquista. Ante la imposibilidad por parte de los vecinos de El Almendro para afrontar los elevados costes originados por dicha reedificación, los devotos de Villanueva de los Castillejos acudieron en masa para ayudar a sufragar los gastos. Aquella ocasión propició el acercamiento de dos pueblos que, aunque vecinos, habían estado históricamente enfrentados. Por designio de la providencia tuvieron en la Virgen Santísima un punto de encuentro y unión. Desde entonces comparten en igualdad de derechos y obligaciones -bajo el formato eclesial de una hermandad- el culto a la Santísima Virgen María, nuestra Señora de Piedras Albas, que quiso ser Lugar privilegiado de reconciliación y unión perpetua de dos pueblos”.
Para estas dos localidades del Andévalo, la Virgen cuya ermita está situada en el paraje del Prado de Osma, es considerada, popularmente, patrona del Almendro y Villanueva de los Castillejos, sin embargo, no es hasta ahora cuando lo es canónicamente reconocida. La propia presidenta de la hermandad, Luisa Domínguez, se mostraba agradecida y muy contenta por este reconocimiento que “oficializa el sentimiento de estos dos pueblos vecinos hermanados por la devoción a la Virgen”
En 1714, fray Felipe de Santiago, fraile franciscano del Monasterio de la Rabia, recoge la leyenda que fija esta devoción, en la que se cuenta que el pastor Alfonso Gómez, “hombre de cristiana vida y ejemplar virtud”, la madrugada del 8 de diciembre de 1470, advirtió un resplandor que salía de entre piedras y arbustos. Atraído por la luminosa visión, descubrió dos Imágenes de la Madre de Dios. Después de adorarlas, las imágenes solicitaron se les erigiesen dos santuarios, uno en el mismo sitio con la advocación de la Madre de Dios de Piedras Albas y el otro en el Cerro del Águila donde se debía venerar a la Santísima Virgen de la Peña. Fue el alcaide Tenorio, cuyo ganado guardaba, quien construyó ambas ermitas, donde concitan la devoción de muchos andevaleños.
