La Diócesis de Huelva peregrinó hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte, donde se encuentra Nuestra Señora del Rocío, con ocasión de participar en el Jubileo declarado por la Santa Sede con motivo de los 200 años del Voto conocido como Rocío Chico. Fue este pasado martes 18 de diciembre, día en el que la Iglesia celebra la Esperanza de María ante la Expectación del Parto.
La peregrinación partió a las 17ʼ00 h. desde el lugar del Chaparral, en Almonte, con el rezo del Rosario hacia la parroquia, donde se celebró la Sta. Misa del Peregrino, presidida por nuestro obispo, José Vilaplana Blasco. En esta peregrinación han participado más de 500 fieles proveniente de toda la geografía de nuestra provincia. El rezo del Rosario, así como la Eucaristía, fue animada por los cantos del coro de la Hermandad de Emigrantes de Huelva, que le dió un carácter solemne y rociero a esta celebración.
La Penitenciería Apostólica, por mandato del Sumo Pontífice, concedió gustosamente un Año Jubilar, con indulgencia Plenaria, a los fieles cristianos verdaderamente arrepentidos, que, bajo las condiciones acostumbradas (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice), acudan en peregrinación ante la venerada imagen de Nuestra Señora del Rocío, y participen en algún acto sagrado, procesión o ejercicio de piedad mariana, y oren y mediten un tiempo ante dicha imagen, concluyendo con la Oración Dominical, el Símbolo de la Fe e invocaciones a la Santísima Virgen María.
Los fieles que, por razón de avanzada edad, enfermedad o por otra grave causa no pudieran salir de casa, podrán lucrar dicha Indulgencia plenaria, detestando sinceramente cualquier pecado y con la intención de cumplir cuanto antes las tres condiciones referidas, si se unen de corazón a las celebraciones jubilares, al timepo que ofrecen a Dios, por la intercesión de María, sus dolores y las incomodidades de la vida.